La superación del bote histórico que durante años fue el mayor premio entregado jamás por Pasapalabra, los 2,19 millones de euros que en 2006 ganó Eduardo Benito, se ha vivido como una fiesta en Antena 3, cadena que emite el programa en la actualidad.
Y no es para menos, puesto que después de 17 años, el que es probablemente el concurso más visto de la televisión en España y uno de los más longevos acumula una cifra de dinero astronómica que muy pocas veces se ha visto en la pequeña pantalla. El 1 de marzo de 2023, el bote de Pasapalabra acumulaba ya 2.206.000 euros y seguía creciendo: una fortuna que podía caer en manos de uno de los dos concursantes que peleaban por el premio desde meses atrás.
Tanto Rafa Castaño como Orestes Barbero se habían quedado varias veces al borde de conseguir el bote de Pasapalabra. De hecho, la misma semana que el premio llegaba a su máximo histórico, ambos concursantes, cada vez uno, se quedaban sólo a un palabra de completar correctamente el rosco y hacerse así con los más de 2,2 millones que acumula.
Ninguno lo logró durante mucho tiempo, pese a que en numerosas ocasiones se quedaron muy cerca. Esas aproximaciones desataron los comentarios de los millones de espectadores que cada día siguen el programa, que ven en cada mensaje en redes sociales, en cada gesto de Rafa u Orestes, en cada palabra del presentador, Roberto Leal, una posible pista sobre cuándo se repartirá por fin el bote de Pasapalabra.
Bote de Pasapalabra: Orestes y Rafa se enfrentan desde hace meses por un premio de más de 2,2 millones de euros.
Y los concursantes, mientras tanto, cada vez acumulaban más nervios ante tamaño premio. Así lo reconocían ambos al hablar del bote de Pasapalabra con motivo de su máximo histórico. Rafa Castaño, además, señalaba que se sorprendía cada día de ver dónde estaba y por qué premio estaba peleando (poco podía imaginar que su sorpresa iba a ir a más en apenas unas semanas)
«No pensaba que iba a llegar este momento», admitía el sevillano al ser preguntado sobre cómo se sentía por tener posibilidades de hacerse con el bote de Pasapalabra. Sin embargo, añadía, «una vez que llega, no piensas que te lo vas a llevar». Aún así, Rafa reconocía que es «una cosa histórica» y, aunque intente evitarlo, «te pones un poquito nervioso».

Rafa Castaño, al acabar de ganar el bote de Pasapalabra, cifrado en más de 2,2 millones de euros. / A3
En qué emplearía esa fortuna ganada en Pasapalabra es algo que Rafa ya ha desvelado: ganará tiempo para hacer cosas que le apasionan, como leer, estudiar idiomas u otros estudios superiores, por no tener que preocuparse, en una palabra, de la economía y poder vivir una vida centrada en lo que realmente desea.
Orestes, por su parte, anunció que, si era él quien conseguía la victoria en el bote de Pasapalabra, haría alguna «locura» y por ésta entiende un gran viaje que bien podría llevarlo «a Japón o incluso a Nueva Zelanda». Más tarde, haría realidad sus palabras aunque el destino elegido sería finalmente Israel.