El partido frente al Espanyol, saldado con una derrota por goleada (0-4), dejó en el Rayo Vallecano un sentimiento amargo pero también una «pequeña luz«, la del debut liguero de Raúl de Tomás en la jornada trigésima del campeonato, según dijo su técnico, Iñigo Pérez.
Raúl de Tomás, el fichaje más caro de la historia del Rayo y con contrato hasta 2027, está viviendo una temporada para olvidar. Sin sitio en el equipo durante los primeros meses de curso, hasta su desaparición de las convocatorias a principios de diciembre de 2024 por una «enfermedad común» solo había disputado un partido, el de Copa del Rey, ante el modesto Villamuriel el 29 de octubre.
Ese día marcó dos goles y jugó los noventa minutos, un espejismo de su realidad liguera. En esos primeros meses de competición entró en once convocatorias y, en las once ocasiones, se quedó en el banquillo sin jugar, llegándose a especular con una salida en el mercado de invierno.
Uno de sus grandes valedores, el presidente Raúl Martín Presa, siempre lo ha defendido públicamente y siempre ha creído en él como «uno de los mejores delanteros españoles«. Sin embargo, esta segunda etapa del ariete madrileño en el Rayo no está siendo como la primera.
Entre 2017 y 2019 disputó 66 partidos oficiales y marcó 38 goles pero desde su vuelta en septiembre de 2022 apenas lleva 49 encuentros, veintiuno de ellos como suplente, y ocho tantos.
El pasado 11 de febrero, RDT volvió a entrenarse en solitario tras varios meses alejado del equipo por una enfermedad no concretada por el club. Tras sentarse en el banquillo frente al Alavés, su reaparición llegó contra el Espanyol en la última jornada. 157 días después de su último partido. La afición le recibió con aplausos cuando saltó al césped en el minuto 75 sustituyendo a Pep Chavarría.
«Incluso en los días más oscuros podemos obtener esta pequeña luz con Raúl. Siempre es agradable verle en el campo. Creo que es el único punto de apoyo que podemos obtener», dijo su técnico, Iñigo Pérez, al término del partido con el Espanyol.
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Su regreso es una buena noticia para el Rayo, ávido de gol. Le falta rodaje pero en este tramo final en el club esperan que pueda ser un jugador importante. El Rayo, con 40 puntos, lucha este curso por entrar en Europa al término de la temporada.
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