Un gran tifo recibió al Valencia Basket
Los cerca de 7500 aficionados que se dieron cita en las gradas tiñeron de taronja el pabellón recibiendo al equipo con un gran tifo. En el recuerdo de todos, estaban los incidentes vividos por la expedición taronja en el segundo partido ante el Tel Aviv disputado en la ciudad búlgara de Samakov donde la afición israelí se comportó de forma incívica e inaceptable poniendo en riesgo la seguridad del Valencia Basket y sus acompañantes. Unos incidentes que motivaron la declaración del partido de València de riesgo medio y que motivó un despliegue policial especial.
La afición taronja animó durante todo el partido / F. Calabuig
Gran dispositivo de seguridad
La expedición del Hapoel Tel Aviv llegaba a la Fonteta escoltada por furgones de la policía local y más de 50 efectivos acompañaron a los jugadores en su entrada al pabellón. Un despliegue de seguridad que el Valencia BC había echado en falta en Bulgaria. El club, por seguridad decidió no vender entradas en taquilla para evitar la ‘invasión’ de ultras israelíes. Por ello, sólo los abonados del Valencia BC tuvieron acceso a una Fonteta en la que también ondearon con orgullo algunas senyeras. Tan sólo una simbólica representación de unos 50 aficionados del Hapoel (mínimo cupo de entradas que exige la FIBA para los equipos visitantes) se dio cita en las gradas, en una zona aislada del resto de aficionados.
La afición sufrió hasta el final / F. Calabuig
Protestas Pro-Palestina
Antes del partido, algo más de medio centenar de personas protestaron contra Israel y a favor de Palestina frente al pabellón de la Fonteta. Convocados por BDS País Valencià y por Voces por Palestina, los manifestantes llamaron al boicot contra Israel. La concentración comenzó con los equipos ya dentro del pabellón pero los manifestantes aprovecharon la llegada de un autobús con directivos del Hapoel.
Tensión en la grada tras el partido
Los únicos incidentes del partido se produjeron tras el final cuando los jugadores del Hapoel subieron a las gradas para celebrar con sus aficionados el triunfo . Un momento que resultó más que tenso y que propició el enfrentamiento de las dos aficiones. Los jugadores de ambos equipos se saludaron con normalidad y los visitantes se dirigieron a la zona de la pista más cercana a donde estaban sus seguidores.
Después de saludarlos desde el parqué, l os jugadores del Hapoel decidieron entrar en la grada, atravesar la que hay detrás de una canasta y subir a la zona más alta del pabellón para festejar con los suyos. Seguidores locales recriminaron esta acción y hubo algunos que trataron de impedirlo con algunos empujones. Finalmente, la seguridad privada y la Policía Nacional evitaron mayores incidentes.