En el parque de bomberos de Alcorcón están devastados. La fatalidad se llevó por delante el jueves por la tarde a dos de los miembros más jóvenes y noveles del cuerpo. Sergio Benavente Rodríguez, de 27 años, y Jesús Aguilar Molero, de 34, fueron las dos víctimas mortales del incendio declarado en el interior de un parking comunitario de la calle Lilos.
Sergio era el segundo bombero más joven del parque, «sólo unos meses mayor que otro compañero que también tiene 27 años», cuentan desde su entorno. Es, según explican estas fuentes, bombero del parque de Alcorcón desde el mes de enero de 2020 y se acababa de casar.
Su compañero Jesús, el fallecido de 34 años, era vecino del municipio de Torrejón de Velasco. Había ingresado en el cuerpo en la última promoción, en febrero de 2023. Sergio fue el primero en caer. Jesús entró a por él. Ambos mantenían una estrecha relación personal.
Protección
«Murieron protegiéndose», explica a EL PERIÓDICO una fuente próxima a los Bomberos de Alcorcón. Los hechos tuvieron lugar en torno a las 3 de la tarde. Un error en el manejo de un Porsche Taycan provocó un incendio eléctrico en el parking de los números 6-18 de la calle Lilos. El propietario, que consiguió salir por su propio pie y solamente sufrió heridas leves, avisó a los bomberos.
El parque se encuentra a escasos 500 metros del lugar del siniestro, por lo que las primeras dotaciones de bomberos llegaron enseguida, cuando el fuego aún parecía controlable. La primera unidad entró a sofocar las llamas y fue entonces cuando la batería del coche explotó. La deflagración mató en el acto a Sergio, cuyo cuerpo quedó atrapado entre restos de del derrumbe parcial del parking.
Jesús Aguilar, tercero por la derecha, entró en el cuerpo en febrero de 2023 / Ayuntamiento de Alcorcón
Según estas mismas fuentes, Jesús consiguió salir de la zona de peligro, pero se percató de que su compañero no se encontraba entre los presentes y tomó la decisión de entrar a buscarlo. En penumbra, porque el estallido destrozó la instalación eléctrica del parking y se quedó a oscuras.
Allí perdió la vida. Él fue el primer fallecido hallado por sus compañeros, que le intentaron practicar sin éxito la reanimación cardiorrespiratoria. Jesús fue dado por desaparecido en un principio, dado que no lo encontraban. Cuando sus compañeros lograron sofocar las llamas, encontraron el cadáver dentro del parking.
Herido estable
Un tercer bombero resultó herido de gravedad. De nombre Guillermo, fue intubado por las asistencias del SUMMA 112 y trasladado de inmediato a la Unidad de Grandes Quemados del Hospital Universitario de Getafe. Las primeras informaciones hablaban de que su estado era muy grave, pero este periódico ha podido comprobar que ha sido estabilizado y su vida no corre peligro.
Un policía trata de consolar a uno de los bomberos que participó en la extinción / Rodrigo Jimenez / EFE
Según fuentes presenciales, un cuarto bombero sufrió heridas leves, provocadas por el derrumbe de parte de la estructura del parking. La violenta explosión hizo que parte del techo y las paredes se desplomasen. «Los coches han quedado prácticamente todos destrozados», explica a este diario uno de los vecinos que reside en el inmueble.
Efectivos de la Policía Nacional custodiaban la entrada al aparcamiento a altas horas de la noche. «Lo que nos hemos encontrado dentro es un caos. La policía también nos ha dicho que, de momento, mantengamos cerrados los tapones de grifos o bañeras. El fuego y el humo han impregnado las tuberías y puede empezar a salir hollín y de todo. Estamos a la espera de que nos digan algo más y de empezar a reclamar a los seguros», concluyen estas fuentes vecinales.
El Ayuntamiento de Alcorcón ha decretado 3 días de luto oficial y cinco minutos de silencio a las 13 horas del día 3 de abril en Plaza de España. Han sido innumerables las condolencias y muestras de afecto recibidas por las familias. La alcaldesa de Alcorcón también mostró su dolor en redes sociales: «Estamos rotos por el dolor de la pérdida de dos compañeros entregados, profesionales y miembros de la gran familia de los Bomberos de Alcorcón. La ciudad les debe el más profundo reconocimiento como grandes servidores públicos en un trabajo tan vocacional y tan duro como es cuidar de nosotros. Les debemos todo.»
