Además, es capaz de trabajar en condiciones de terreno muy difíciles y, con ello, reducir el trabajo físicamente pesado, engorroso y peligroso.
En tierra, mejor que desde el aire
Según los creadores del robot, la siembra terrestre es más efectiva que la aérea , que antes se hacía con helicópteros y que ahora se realiza con drones y cuyas tasas de germinación son, a menudo, inferiores al 1 %.
Esto se debe, según Lövenstein, a que desde el aire no se puede preparar el suelo para una correcta incrustación de las semillas, lo que requiere de deshierbe, medias para la conservación del agua para reducir el estrés de la sequía o enterrarlas a la profundidad óptima para su germinación y para reducir su depredación.
Algunos de los responsables del proyecto, junto con el TSR / Efe
Para solventarlo, TSR combina el uso de material de siembra mejorado y es capaz de crear una cama de siembra cónica, libre de malezas, y que atrapa el agua de lluvia, que queda retenida mediante un subsolado superficial antes de la siembra.
Además, se puede regular para implantar cada semilla a la profundidad óptima para cada especie, así como sembrar combinaciones de especies diseñadas específicamente para cada «micrositio» en base a mapas desarrollados por LandLife que señalan los puntos óptimos donde las semillas tienen las mejores oportunidades de prosperar, combinados con mapas digitales de suelo, vegetación y clima.
Autonomía eléctrica y otras ventajas
El robot funciona con electricidad y el objetivo es que en el futuro pueda cargarse mediante paneles solares incorporados, lo que elevará su capacidad de trabajar de forma remota sin acceso a la red.
Son máquinas livianas que permite una siembra mínimamente invasiva y evitan la compatación del suelo que provoca la maquineria pesada que se usa actualmente.
Utilizan semillas con un recubrimiento especial que resisten las duras condiciones ambientales y permite extender la ventana de siembra de 2 a 4 veces.
Reduce hasta en un 80 % el uso de semillas en comparación con métodos como el aéreo, lo que es crucial dada la escasez de semillas de alta calidad.
En lugar de hileras rectas y uniformes, esta tecnología permite un enfoque más natural y diverso para la plantación. Su uso beneficia especialmente la plantación de árboles en parcelas degradadas con pendientes superiores al 15-30 %.