El Día de la Liberación ha llegado y con ello el evento que el republicano y presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha organizado para celebrarlo y anunciar los detalles sobre los aranceles en un amplio espectro de industrias y países para “proteger” a la industria estadounidense.
Con un eslogan de “Haz a Estados Unidos rico otra vez” y un “¡Es el Día de la Liberación en Estados Unidos!”, Donald Trump ha culminado su amenaza y ha declarado una guerra comercial contra el mundo. A los aranceles del 25% a productos de México y Canadá, y a los del 25% a todos los vehículos que entren en el país norteamericano que ya había anunciado, se han sumado este 2 de abril otra larga lista.
Nada más comenzar su declaración en el jardín de la Casa Blanca, Trump ya empezaba a dejar claro lo que venía a anunciar al asegurar que inmediatamente iba a firmar una «orden ejecutiva histórica» instaurando «aranceles recíprocos» a todo el mundo, especialmente a sus «países amigos y enemigos». «Lo que nos hagan a nosotros, se lo vamos a hacer a ellos», ha aseverado, después de insistir en que «durante décadas Estados Unidos ha sido estafado» y que ahora sí, con su retorno a la Casa Blanca y con estas políticas, «esta va a ser la época de oro de Estados Unidos».
Así, el presidente estadounidense ha anunciado que a todos los productos de la Unión Europea impondrá unos aranceles del 20%; de la misma forma que hará con China, a quien impondrá unas tasas del 34%; a Taiwan, del 32%; a Vietnam, del 46%; a Japón, del 24%; o a La India, del 26%, entre otros. «Uno piensa de la Unión Europea que es muy amigable, pero nos estafan. Es muy triste verlo. Es tan patético; 39% (nos gravan), les vamos a cobrar el 20%«, ha afeado a Europa.
Entre las economías menos afectadas están Reino Unido, Brasil e, incluso, la Argentina de Javier Milei, con unos aranceles del 10%.
Además, Estados Unidos establecerá un arancel base del 10% a todos los productos de todos los países, excepto aquellos que cumplan con el tratado de libre comercio entre México, Canadá y EEUU, a partir del sábado. Para el resto de países, en cambio, el gravamen que se les aplicará que será de aproximadamente la mitad del que estos aplican al país entrará en vigor el próximo 9 de abril.
No obstante, conviene señalar que los aranceles no son recíprocos como había informado anteriormente, por eso, a este respecto, ha detallado: «Les cobraremos aproximadamente la mitad de lo que ellos nos cobran y nos han estado cobrando. Así que las tarifas no serán totalmente recíprocas».
La administración de Donald Trump considera que estas medidas servirán para estimular la producción nacional y crear empleos en el sector manufacturero, además de recaudar unos 600.000 millones de dólares anuales. «Puestos de trabajo y fábricas volverán al país y los consumidores pagarán menos», ha remarcado el magnate.
Una nueva economía tras ser «estafados»
Donald Trump ha prometido una nueva economía que no depende del gasto deficitario, donde Canadá, México, China o Europa no se “aprovechen” del deseo de los consumidores por productos cada vez más baratos. El objetivo es que la industria manufacturera vuelva a Estados Unidos y que el país no tenga dependencia del exterior.
El presidente ha sido claro, y no ha dudado en asegurar que durante décadas Estados Unidos ha sido víctima de prácticas comerciales desleales y que han sido estafados. «Durante años hemos sido estafados prácticamente por todos los países del mundo, amigos y enemigos, pero esto se ha acabado», ha subrayado.
«Estados Unidos cobra a otros países solo un arancel del 2,4% en motocicletas. Mientras tanto, Tailandia y otros están cobrando precios mucho más altos, como el 60%, India cobra el 70%, Vietnam cobra el 75% y otros son incluso más altos que eso», ha afeado.
De la misma forma, ha proseguido: «La Unión Europea nos cobra más del 10%, y tienen un IVA del 20%, mucho, mucho más alto. India cobra el 70% y quizás lo peor de todo son las restricciones no monetarias impuestas por Corea del Sur, Japón y muchas otras naciones como resultado de estas colosales barreras comerciales. El 81% de los coches en Corea del Sur se fabrican en Corea del Sur. El 94% de los autos en Japón se fabrican en Japón. Toyota vende un millón de automóviles fabricados en el extranjero a Estados Unidos. Y General Motors vende casi ninguno. Ford vende muy poco».
«Ninguna de nuestras empresas tiene permitido entrar en otros países. En muchos casos, el amigo es peor que el enemigo en términos comerciales«, ha rematado.
Pero Donald Trump no ha querido culpar a todos los países a los que este miércoles ha anunciado aranceles, sino a los expresidente que «no hicieron el trabajo» que hoy está haciendo él: «No culpo en absoluto a estos otros países por esta calamidad. Culpo a los expresidentes y líderes que no hicieron su trabajo«.
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