Los coches son un negocio para todos menos para sus propietarios, cosidos a gastos desde el primer día que no paran de crecer en número, especialmente en años de bonanza y el último lo ha sido en Elche si los consideramos un termómetro de la economía. El parque móvil ilicitano ha ganado 3.103 nuevas unidades los últimos doce meses, pasando de 161.684 a 164.789 o, lo que es lo mismo, por cada tres ilicitanos (y hay 243.128 según dato de 2025 del INE) hay dos vehículos. Es la segunda mejor cifra de incremento de la década, en la cual se han incorporado a las calles hasta 24.000 nuevos vehículos desde 2016. Solo el año 2022, con 6.008 unidades, fue mejor, y este lo hubiera sido de no haberse producido un aumento de precios de vehículos nuevos de un 15 % entre 2022 a 2024, lo que ha detraído las compras.
El aumento de vehículos tiene un reflejo directo en las cuentas municipales y, aunque en 2024 se redujo por PP y Vox en un 1,5 % el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), este año supondrá un ingreso para las arcas municipales de algo más de 12,8 millones de euros (en 2024 fueron 10,4 millones). Pero este no es el único beneficio económico que reciben las arcas municipales gracias de algún modo a los vehículos porque se espera recaudar 1,3 millones de euros por la tasa de entrada de vehículos a través de aceras, lo que se conoce popularmente como los vados. Es decir, 14,1 millones de euros en total, prácticamente un 5 % de los ingresos del Ayuntamiento de Elche para 2025 gracias a los vehículos y sus necesidades.
En Elche hay más de 5.000 vados / Áxel Álvarez
Pago voluntario
Desde el 5 de marzo y hasta el 9 de mayo está abierto en periodo de pago voluntario ambos recibos, el de IVTM y el de vados. En Elche hay en estos momentos más de 5.000 entradas a garajes de las que un 2 % (107) están exentas de la tasa. Parecido ocurre con los turismos, pues hay más de 4.000 que no pagarán este impuesto por las más variadas razones, como el hecho de que se trate de autobuses o ambulancias, por ejemplo.
Conocer el parque móvil también permite analizar otras circunstancias importantes de lo que supone el tráfico y nos referimos al medioambiente y la salud. Y, aunque la mayoría de turismos que cada año se dan de alta sean de menor cilindrada por la propia evolución de los motores, ya que las marcas están consiguiendo más potencia y velocidad con consumos más ajustados, siguen emitiendo toneladas y toneladas de gases contaminantes a la atmósfera. Y esto sucede sin que despeguen en ventas los vehículos no contaminantes, pese a los descuentos de las marcas, ayudas del Gobierno y la reducción de impuestos o disfrutar de ORA gratis, entre otras ventajas. De esos 3.101 vehículos que se incorporan al parque móvil ilicitanos en 2025 solo serán de etiqueta ecológica 427 unidades, lo que supone un 13 %. En concreto, se trata de 216 híbridos y 211 eléctricos, mientras que los restantes 2.574 matriculados se moverán con motores de combustión gasolina o diesel.
Contaminantes
En España desde 2000 hay coches híbridos, pero no fue hasta 2018 cuando comenzaron a crecer en el mercado de la automoción. Elche ha pasado en este 2025 a contar en su parque móvil con algo más de 2.000 vehículos que son poco (1.466) o nada (538) contaminantes, lo que supone algo más del 1 % del total. En ese 2018 del «boom» de los híbridos, Elche tenía 143.000 vehículos y en estos siete años ha ganado 21.700 vehículos de los que menos del 10 % son «verdes». Un porcentaje que mejora, pero que sigue lejos de lo que espera la administración y también los propios fabricantes.

Elche ha ganado 3.000 vehículos más el último año / Áxel Álvarez
«Vive Elche»
Con ello también se complican las posibilidades de mantener una calidad del aire «muy buena o excelente», como la definió el pasado martes el edil de Movilidad, Claudio Guilabert, cuando anunció la implantación de una nueva estrategia «Vive Elche» que afectará y mucho al tráfico rodado. Pese a esta baja penetración de este tipo de movilidad más respetuosa con el medioambiente, el equipo de gobierno se resiste a implantar Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) como propone la Unión Europea, aunque sí echa mano de las subvenciones para planes de gestión de movilidad sostenible, del tráfico o de mejora de las zonas verdes, proyectos parecidos a los que el pasado mandato eran conocidos como parte de la denominada Agenda 2030 que, según el PSOE, el PP se niega a reconocer para evitar una confrontación con sus socios de Vox. A ello también se refirió el martes Guilabert defendiendo la política municipal contra las multas por acceder a las ZBE vehículos sin etiqueta autorizada.
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