La celebración del Hapoel Tel Aviv en la Fonteta tras la victoria lograda ante el Valencia Basket tuvo momentos de tensión y algunos empujones de aficionados locales a los jugadores visitantes al acceder estos a la grada.
Tras un final apretado, 92-94, que incluyó un intento triple final del Valencia que le habría dado el triunfo, los jugadores de ambos equipos se saludaron con normalidad y los visitantes se dirigieron a la zona de la pista más cercana a donde estaban sus seguidores.
Celebrar con los suyos
Después de saludarlos desde el parqué, los jugadores del Hapoel decidieron entrar en la grada, atravesar la que hay detrás de una canasta y subir a la zona más alta del pabellón para festejar con los suyos. Seguidores locales recriminaron esta acción y hubo algunos que trataron de impedirlo con algunos empujones. Finalmente, la seguridad privada y la Policía Nacional evitaron mayores incidentes.
El Valencia decidió no vender al Hapoel más de las cincuenta entradas a las que estaba obligado después de que en el partido en la pista en la que el equipo israelí juega de local sus jugadores y su expedición sufrieran insultos e intimidaciones.