Tensión en el Parlament después de que Vox haya deseado «un feliz día de la victoria» en alusión al fin de la Guerra Civil y el triunfo del franquismo, una intervención que el propio presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, ha impedido retirar del libro de sesiones a pesar de la petición de los partidos de la oposición. El comentario lo ha lanzado el diputado de los ultraconservadores, Sergio Rodríguez, en una pregunta dirigida al conseller de Educación, Antoni Vera.
«Permítanme que inicie mi intervención en este día 1 de abril deseándoles un feliz dia de la victoria», ha expresado Rodríguez. Una frase que ha desatado la indignación en la bancada de la izquierda, con el portavoz del PSIB-PSOE, Iago Negueruela, reclamando a Le Senne que dichas palabras fueran retiradas del libro de sesiones de la Cámara. No obstante, el presidente del Parlament ha detallado que Negueruela no había citado correctamente el reglamento, motivo por el cual le ha retirado la palabra, llegando a llamarle al orden en una ocasión.
«Una broma»
No obstante, el portavoz de Més per Menorca, Josep Castells, ha insistido en esta cuestión y ha vuelto a pedir a Le Senne la retirada de estas palabras del libro de sesiones y una llamada al orden del diputado de Vox. En este caso, el dirigente ultraconservador ha admitido que Castells había citado correctamente el reglamento, aunque no ha querido retirar dicha intervención al considerarla como «una broma del señor Rodríguez».
Investigación Le Senne
En relación al propio Le Senne, cabe recordar que el juez del juzgado de instrucción número 1 de Palma, Juan Manuel Sobrino, ha decidido seguir adelante con la denuncia contra el presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, por su incidente al romper la imagen de un grupo de mujeres represaliadas durante la dictadura, durante la celebración de un pleno en el que se discutía la derogación de la ley de memoria histórica.
Con esta decisión, el juez rechaza la propuesta de archivo planteada la semana pasada por la fiscalía de Palma, que no apreciaba ningún delito de odio en el comportamiento del político de Vox. El fiscal cuestionó, desde el aspecto ético, la reacción de Le Senne, pero no la relacionó con una intención de dañar, ni perseguir, a las víctimas asesinadas durante la dictadura. En su escrito el fiscal calificó su comportamiento como un “gesto excesivo, incontrolado y evitable”, pero que en ningún caso podía encajar en el delito de odio.