La borrasca ‘Martinho’ que azotó España a finales de marzo, obligó a los médicos a suspender la manifestación prevista el pasado día 22 en Madrid para exponer su malestar contra el borrador del anteproyecto del Estatuto Marco en el que trabaja el Ministerio de Sanidad. Ya entonces advirtieron que buscarían nueva fecha. Será este sábado, 5 de abril. Una concentración a la que acudirán facultativos de toda España. Dos días antes, el jueves, Sanidad retoma las negociaciones para sacar adelante la ley básica que regula las relaciones laborales de los profesionales del Sistema Nacional de Salud (SNS), tanto sanitarios como no sanitarios.
La movilización del sábado está convocada por la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) y es la antesala de la huelga que este sindicato planea para el 23 de mayo, junto al Sindicato Médico Andaluz. Bajo el lema ‘Por un estatuto propio de la profesión médica y facultativa’, la marcha organizada por CESM recorrerá la distancia que hay desde el Congreso de los Diputados hasta el Ministerio para mostrar «el rechazo unánime» de la profesión al borrador. En los últimos días, informa CESM, son numerosas las sociedades científicas, asociaciones y entidades que han mostrado su apoyo a los convocantes.
Actualizar la norma
Este mismo lunes, el Foro de la Profesión Médica ha mostrado «de manera unánime» su apoyo a las movilizaciones. Las organizaciones que lo conforman recuerdan que han manifestado «en distintas ocasiones» la necesidad de actualizar la norma vigente para garantizar «la calidad asistencial, la excelencia profesional, la eficiencia del Sistema Nacional de Salud y la seguridad de los pacientes, algo que pasa inevitablemente por una regulación específica de las especiales condiciones de formación y responsabilidad de la profesión médica».
En las últimas semanas, acentúan, «se ha podido comprobar» que tanto los Colegios de Médicos, como los sindicatos profesionales, las sociedades científicas o los estudiantes de Medicina han recordado «la importancia de la negociación para lograr que la norma que regule al colectivo recoja aspectos cruciales como la adecuada clasificación profesional, el desarrollo profesional continuo, la mejora del modelo retributivo, o la jornada laboral, entre otros».
El Foro de la Profesión -conformado por el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM); la Federación de Asociaciones Científico Médicas de España (FACME), CESM, la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina (CNDFM) y el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM) insiste en la necesidad de que el colectivo cuente con «una normativa que recoja sus especificidades».
Al malestar de los médicos se suma el de otras organizaciones sindicales. La pasada semana la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) registraba en el Ministerio de Sanidad una carta en la que trasladaba «un ultimátum» a la ministra Mónica García para que presente antes del 3 de abril -cuando se reanuda la negociación- una nueva propuesta sobre clasificación del personal de la sanidad y mejoras retributivas. Piden que los trabajadores de la sanidad tengan una clasificación específica en función de su formación, especialidad y competencias.
El sindicato tampoco descarta «ninguna medida», incluyendo concentraciones, movilizaciones, paros parciales o incluso la convocatoria de la huelga de todas las categorías profesionales si no se satisfacen las expectativas del personal sanitario. Entre sus reclamaciones, también, la jornada de 35 horas en el conjunto de las comunidades autónomas; la reducción de las horas diarias de guardias, sin merma retributiva; la igualdad salarial «para acabar con el mercadeo de profesionales», que se trasladan a las regiones con mejores condiciones o la recuperación de la estructura salarial previa a la bajada de sueldo de 2010 con el cobro de la paga extra íntegra.
El Estatuto Marco tampoco convence a los Técnicos Superiores Sanitarios (TSS) que, por su lado, se han movilizado este sábado en Madrid para exigir el reconocimiento de sus derechos. Piden que se les considere profesión sanitaria titulada y regulada. En su caso, se oponen a borrador de anteproyecto de ley del Estatuto Marco porque consideran que «no ofrece ninguna solución presente ni futura de cara a la adaptación de nuestros actuales currículums formativos, según lo indicado en el Acuerdo de Bolonia, en cuanto al Espacio Europeo de Educación Superior, para así pasar a reconvertir nuestras actuales enseñanzas de F.P. de Grado Superior, al ámbito universitario, como carrera de Grado».