La final de la Copa del Rey obtendrá su primer finalista en el Santiago Bernabéu, donde el Real Madrid busca mantener la ventaja mínima obtenida en la ida (0-1). Con Carlo Ancelotti al mando, el equipo blanco persigue su tercera Copa sin confiarse ante una Real Sociedad con recuerdos felices en el coliseo madridista.
Pese a la dificultad histórica del Bernabéu, donde solo ha vencido tres veces en el siglo XXI —en 2004 (1-4), en 2019 (0-2) y en 2020 (3-4)—, la Copa es un torneo que ha favorecido a la Real. En dos de sus últimas tres visitas en esta competición, logró la victoria, incluida la más reciente en 2020, cuando eliminó al Madrid en cuartos de final (3-4), con doblete de Alexander Isak y goles de Martin Odegaard y Mikel Merino.
En términos globales, en tres de los cinco últimos enfrentamientos coperos entre ambos equipos, la Real ha anotado cuatro goles por partido. Un dato que no pasa desapercibido para Ancelotti, cuyo Madrid sigue vivo en todas las competiciones importantes y busca su cuarta final de la temporada tras ganar la Supercopa de Europa y la Copa Intercontinental, aunque perdió la Supercopa de España.
Con la ventaja de la ida, gracias al tanto de Endrick en San Sebastián, y con jugadores clave descansados como Fede Valverde, Aurélien Tchouaméni, Vinícius y Rodrygo, Ancelotti alineará un once de garantías. La gran incógnita es si Kylian Mbappé, autor de un doblete al Leganés, comenzará en el banquillo para dar paso a Endrick o si el joven delantero brasileño esperará su oportunidad. «Mbappé va a ser una leyenda del Real Madrid como Cristiano Ronaldo«, aseguró Carletto.
El Bernabéu impone, pero en Copa del Rey ha sido menos fiable en los últimos años. De sus cinco partidos más recientes en casa en el torneo, perdió tres y solo ganó dos. En los últimos doce encuentros coperos como local, el Madrid solo ha vencido en cinco, con eliminaciones dolorosas ante el Barcelona, el Leganés y el Celta. Sus dos últimos partidos de semifinales en casa también terminaron en derrota.
La Real llega con ilusión y sin nada que perder, soñando con otra final copera, esta vez con público. Aunque una remontada sería épica, hay varios jugadores de la actual plantilla que estuvieron en el histórico 3-4 de 2020 y que podrían ser titulares: Álex Remiro, Aritz Elustondo, Aihen Muñoz, Robin Le Normand, Mikel Oyarzabal y Ander Barrenetxea. Además, en Liga, en el primer partido de Imanol Alguacil en su segunda etapa, la Real también ganó en el Bernabéu (0-2).
El club donostiarra ha vivido noches difíciles en Chamartín, pero también ha logrado hazañas. La más reciente fue el 3-4 de 2020, pero la victoria más histórica llegó en la temporada 87-88, cuando goleó 0-4. En ambos casos, la Real alcanzó la final del torneo, y además es el único equipo que ha marcado cuatro goles en el Bernabéu en Copa del Rey en los últimos 65 años, y lo ha logrado en dos ocasiones.
Kroos y Valverde se lamentan tras un gol de la Real Sociedad en la eliminatoria de 2020
Para esta cita, Imanol recupera dos piezas clave: Ander Barrenetxea y Nayef Aguerd, jugadores fundamentales en su esquema. Sin embargo, tendrá bajas sensibles como Brais Méndez, Álvaro Odriozola, Arsen Zakharyan, Sheraldo Becker y Jon Pacheco. Oyarzabal, por su parte, llega en gran forma tras marcar con España contra Países Bajos y repetir ante el Valladolid, sumando cinco goles en sus últimos siete encuentros.
Uno de los principales activos de la Real es su técnico, Imanol, y su trayectoria en la Copa del Rey. Bajo su dirección, el equipo ha superado 26 eliminatorias de 31, con un balance de 27 victorias, cuatro empates y cuatro derrotas, lo que lo convierte en el segundo entrenador con mejor porcentaje de triunfos en la historia del torneo (77,14%). En seis ediciones ha llevado a la Real a tres semifinales, logrando el triple de clasificaciones en esta ronda que en los 31 años previos. Además, en abril de 2021 rompió una sequía de 34 años sin títulos al conquistar la Copa.
El Madrid tiene la ventaja y el Bernabéu de su lado, pero la Real de Imanol sabe lo que es desafiar la lógica y hacer lo imposible. El duelo del martes promete emociones fuertes y, quizás, otra noche para la historia del torneo.