Los lagos de nuestro planeta están experimentando una caída alarmante en los niveles de oxígeno, según indica una nueva investigación. Aunque se han observado tendencias similares en ríos y mares, algunos lagos están perdiendo oxígeno hasta nueve veces más rápido que los océanos.
Un estudio publicado recientemente en la revista Science Advances ha desvelado una preocupante disminución en los niveles de oxígeno en los lagos de la Tierra, algo que podría tener consecuencias significativas para los ecosistemas acuáticos y la calidad del agua potable. La causa principal de este fenómeno es el calentamiento global y el cambio climático de raíz antropogénica, que deriva en olas de calor cada vez más extensas y persistentes.
Datos contundentes
La investigación liderada por científicos del Instituto de Geografía y Limnología de Nanjing de la Academia de Ciencias de China analizó más de 15.000 lagos en todo el mundo en los últimos 20 años. Los resultados son similares a los que arrojaron distintos estudios previos, reafirmando una preocupante tendencia en torno a uno de los recursos naturales más importantes para los ecosistemas y la vida humana.
De acuerdo a una nota de prensa, el geógrafo Yibo Zhang y sus colegas utilizaron imágenes satelitales, junto con datos geográficos y climáticos, para reconstruir los eventos que llevaron a la pérdida de oxígeno. Más del 80 por ciento de los 15.535 lagos que examinaron han agotado los niveles de oxígeno que se consideran necesarios para el equilibrio ambiental y ecológico.
Por ejemplo, según informa Science Alert, de 2003 a 2023 el 85% de los lagos experimentaron un aumento constante en el número de días de olas de calor por año. Las temperaturas más altas disminuyen la capacidad del oxígeno para disolverse en agua: Zhang y su equipo calcularon que estás olas de calor han contribuido al 7,7% de la pérdida de oxígeno comprobada, a través de fluctuaciones rápidas y sustanciales en la solubilidad en agua del oxígeno.
Aumentos de temperatura a largo plazo
En tanto, otro 10% se debe a floraciones de algas cada vez más intensas. Estos procesos también son exacerbados por el calentamiento global, así como por el aumento de nutrientes y el incremento en la cantidad de fertilizantes y estiércol de ganado que ingresa en las vías fluviales.
Referencia
Climate warming and heatwaves accelerate global lake deoxygenation. Yibo Zhang et al. Science Advances (2025). DOI:https://doi.org/10.1126/sciadv.adt5369
Sin embargo, lo más preocupante es que los aumentos de temperatura a largo plazo representan la mayor parte de la desoxigenación de los lagos, según concluye la investigación. Esta desoxigenación tiene múltiples implicaciones negativas. Por un lado, puede provocar un aumento en la mortalidad de peces y otros organismos acuáticos sensibles a bajos niveles de oxígeno.
Al mismo tiempo, la proliferación de algas nocivas podría intensificarse, ya que ciertas cianobacterias prosperan en condiciones de baja oxigenación y altas temperaturas, produciendo toxinas perjudiciales para la vida acuática y la salud humana.