El vencejo pálido (Apus pallidus) es un ave abundante, pero poco conocida. Y singular: solo se posa para criar. Una cámara, única en el mundo, muestra su comportamiento en directo 24 horas al día desde hace ocho años, aunque el proyecto de ‘enseñanza verde’ que propicio su instalación arrancó hace once. Hace solo unos días, comenzaba una nueva temporada de cría y la cámara ya está de nuevo en marcha.
El aparato, instalado por la ONG Seo/BirdLife, está instalado en el colegio concertado Esclavas SCJ Jerez y recoge la vida de una colonia que el año pasado registró récord de nidos, con 12 parejas nidificantes y 55 pollos volados.
El proyecto ‘Vencejos Medianeros’ es una de las cinco líneas de enseñanza-aprendizaje recogidas en el Plan de Sostenibilidad Ambiental y Social ‘ReparaMundi’, un modelo educativo montado sobre la base de la presencia de estas aves en las aulas y patios del centro educativo jerezano.
Con el paso de los años, toda la comunidad educativa, el alumnado e incluso sus familias ya saben lo que es un vencejo pálido, han visto decenas de ejemplares, los han estudiado y ahora con las cámaras los tienen a diario y en directo en sus casas.
‘Vencejos Medianeros’ es «un buen ejemplo de que la convivencia con la fauna silvestre que utiliza los edificios como lugar de refugio y nidificación es posible y beneficiosa también para los seres humanos», destaca SEO/BirdLife.
Vencejo pálido. / EFE / Cabalar
«Poder disfrutar la naturaleza de cerca contribuye a mejorar el bienestar y la salud, como demuestran múltiples estudios, además de, en el caso de los vencejos, aviones, golondrinas o murciélagos, contribuir al control de especies molestas como los mosquitos», añade el colectivo ambientalista.
Momentos emocionantes en vivo
La idea que llevó a impulsar este proyecto surgió hace ya tiempo, al observar el gran interés que despertaba en el alumnado ver volar a los vencejos en el patio del colegio. Uno de los docentes implicados, Ignacio Quevedo, lo tuvo claro: decidió montar en torno al vencejo pálido un gran proyecto educativo ‘verde’.
Han transcurrido once años desde entonces y los vencejos no solo siguen volviendo, sino que cada vez son más, y ya no solo los disfruta el alumnado, pues a través de la cámara en directo cualquier persona puede ver cómo crían a sus pollos desde cualquier dispositivo móvil u ordenador.
SEO/BirdLife instalo la cámara en la temporada de cría de 2017. Desde entonces se han podido observar momentos emocionantes, curiosos y algunos que aún no habían sido grabados nunca antes, como cebas, cópulas, peleas, ataques de adultos a pollos, etcétera.
La cámara está situada en uno de los huecos de la antigua persiana del laboratorio del colegio, donde existen tres nidos de vencejo pálido. Miles de aficionados y curiosos han seguido durante estos años las idas y bebidas de los ejemplares de este singular pájaro.
De hecho, el proyecto alcanza millones de visualizaciones cada temporada, evidenciando el interés y compromiso de la ciudadanía con la conservación de la biodiversidad. El centro educativo desarrolla el proyecto en colaboración con SEO/BirdLife y cuenta con el apoyo de la Sociedad Gaditana de Historia Natural, el Zoobotánico Jerez y la empresa Directo Natura.

Un ejemplar de vencejo pálido durante una actividad escolar. / Colegio Esclavas SCJ
No es la única cámara que tiene instalada SEO/BirdLife para la observación de aves. Desde 2006, la ONG utiliza cámaras en directo como herramienta de comunicación con el objetivo de «acercar la vida de las aves a la sociedad, divulgando su biología y comportamiento, y ofreciendo una oportunidad única para reconectar con la naturaleza desde cualquier lugar».
Actualmente, SEO/BirdLife es la única organización conservacionista en España que mantiene una red de cámaras web en el medio natural, transmitiendo en directo la vida de las aves. También es posible ver vídeos de los vencejos pálidos en temporadas pasadas.
Datos de población muy variables
De las seis especies de vencejos que crían en España, el vencejo pálido es el primero que llega cada primavera a la Península Ibérica, en el mes de febrero, y el último que se marcha, en octubre.
Así, durante más de ocho meses deleitan a los aficionados con sus vuelos y acrobacias y gracias a la cámara en directo instalada en el colegio Esclavas de Jerez se conocen al detalle aspectos como sus puestas de huevos, nacimientos y cuidados de las crías.
La cámara en directo muestra tres nidos de vencejo pálido, una especie que se confunde fácilmente con su familiar más cercano, el vencejo común (Apus apus), ya que para diferenciarlos se necesitan buenas condiciones de luz y hay que situarse a corta distancia.
El vencejo pálido tiene un tono general más claro y parduzco que su ‘pariente’, y mayor extensión en el blanco de la garganta. Además, a veces se aprecia un antifaz más marcado, mayor contraste en la parte inferior de las alas y aspecto más escamoso.
Pero, como ocurre con otras especies de aves, el sonido que emiten es la señal más clara de identificación, aunque esta opción está reservada a los aficionados a los cantos de aves.
Por lo demás, ambas especies crían en los mismos lugares y su ciclo reproductor y comportamiento es muy similar. Por ello es muy importante conocer el comportamiento y ciclo reproductivo de esta especie, ya que, aunque es una especie abundante, todo lo que afecta al vencejo pálido es una amenaza también para el vencejo común y otras aves insectívoras, como las golondrinas o los aviones.

Ejemplar de vencejo pálido en vuelo. / Bogbumper
La población española de vencejo común es poco conocida, y se han publicado datos muy variables en sucesivos estudios. Se citan 25.000 parejas en Extremadura o tan solo 50-250 en Canarias. Pero hay amplio margen de error, dada la confusión con el vencejo común y las fechas de estas estimaciones.
En España, ocupa fundamentalmente la mitad sur de la Península y la costa mediterránea, incluyendo Baleares, Ceuta y Melilla, con presencia dispersa en el litoral norte y valle del Ebro y presencia también en Canarias. Cría en puntos, aparentemente aislados, de Zaragoza, Madrid, Toledo, Cuenca y la costa coruñesa.