Miranda do Douro se convirtió en la capital de La Raya de España y Portugal por méritos propios (de sus autoridades y moradores) y ajenos (de sus visitantes) con un multitudinario y emotivo I Encuentro de Capas Ibéricas que congregó a alrededor de medio millar de capistas, más los curiosos, en la histórica ciudad del Niño Jesús de la Cartolinha, que orgullosos mostraron al mundo una de las prendas más emblemáticas de la indumentaria tradicional de la Península Ibérica.
Fundada el 18 de diciembre de 1286 por el rey Don Dinis, solamente unos años antes de firmar el Tratado de Alcañices el 12 de septiembre de 1297, luego Villa, es ahora la ciudad extranjera que más zamoranos recibe, cada día y a lo largo de todo el año. Por las calles de Miranda se hablan tres idiomas, el portugués, el propiamente suyo (mirandés) y el castellano.
Portugal en general y la Tierra de Miranda en particular es una tierra de acogedoras gentes y, como no, abrieron la jornada convidando a desayunar a los visitantes en la Casa de la Música que sorprendió con un nuevo mural del Papa Francisco con la Capa de Honras Mirandesa.
En plenos Arribes del Duero los ancestrales paños pardos, nacidos de la pura lana de oveja castellana negra, tiñeron de color pajizo el ya verde Parque Natural, brillando con luz propia dos de las más bellas y artesanas prendas típicas ceremoniales de la Península Ibérica: la Capa Parda Alistana de Honras y Respeto y la Capa de Honras Mirandesa dos auténticas joyas y a la vez piedra angular de la vida cotidiana, social, humana, etnográfica y religiosa de Aliste y Tras os Montes y Alto Douro como parte imprescindible durante siglos en el devenir de los pueblos.
Miranda do Douro ensalza la riqueza de las Capas Ibéricas / Chany Sebastián
Junto a la Alistana (unas 114) y la Mirandesa (más de 100), allí estuvo también la Capa Española con 143 capistas procedentes de Béjar (25), Cáceres (20), Segovia (29), Toro (27), Benavente (10), Villamandos de León (2), Aragón (10), Tordesillas (10), Madrid (7) y una de Sevilla.
La Avenida de Aranda de Duero abrió las puertas la comitiva al son de las gaitas, dulzainas, flautas y tamboriles de Renascer de las Tradiciones, Mirandanças, Pauliteiros y Pauliteiras de Miranda, Luis Antonio Pedraza y Manteos y Monteras, con parada en la Casa del Concejo para recoger a la máxima autoridad, Helena Barril, siguiendo la comitiva hasta la catedral, junto con Andrés Castaño Fernández (presidente de Apeca) y los alcaldes alistanos Pascual Blanco Martín (Gallegos del Río), Audina Leal Fernández (Mahíde) y Domingo Miguel Pérez (Samir de los Caños).
Nuno Almeida, Obispo de la Diócesis de Braganza-Miranda ofició la eucaristía con la presencia del cura alistano de Fornillos, Pablos Cisneros Cisneros. Los niños alistanos de Manteos y Monteras fueron los encargados de hacer el ofertorio. Alma López Méndez y Sofía López Méndez de Nuez (de 6 y 9 años), David Martín Poyo de Tola (8), Lidia Lorenzo Blanco de Sarracín (8) y Aimar Gobernándote Casado de Gallegos del Campo (11) portaron el pan mirandés, el vino, el cáliz y las vinajeras y un cántaro de alfarería alistana de Moveros elaborada por Francisco Pascual.
Luis Felipe Delgado de Castro fue el encargado de exaltar las Capas Ibéricas y, muy en particular, las dos rayanas: “Las Capa Alistana y la Capa Mirandesa son hermanas, tan iguales, tan entrañables, están hechas con mucho amor y las portamos con la mayor emoción, capas vestidas y lucidas por alistanos y trasmontanos a este y al otro lado de la Raya, tejidas con los mismos paños, utilizada por los mismos motivos, para vestir nuestras alegrías y cubrir nuestras tristezas. Alma de la Raya, tierra de gentes trabajadoras, sacrificadas, de fe ciega, humildes pero honradas. Capas Alistana y Mirandesa, esquecidas, sí, pero no muertas. Hay vida en ellas, sangre y esperanza”.

Miranda do Douro ensalza la riqueza de las Capas Ibéricas / Chany Sebastián
Palabras tuvo también para otros valores endógenos propios de La Raya como la pura sangre de vacuno alistana y mirandesa y el asnal zamorano y mirandés, sin olvidarse del folclore tradicional con sus gaitas de foles y sus pauliteiros. Un paraíso natural de biodiversidad tanto a nivel paisajístico de flora y fauna, como historia milenaria y arquitectura popular, un patrimonio material e inmaterial donde la gastronomía se torna en auténticos manjares.
El exitoso I Encuentro de Capas Ibéricas culminaba con un almuerzo de convivencia y hermandad con las capas y la exquisita gastronomía mirandesa, mientras se trabajaba en un frente común: convencer a los zamoranos para que la cita de 2026 sea en Zamora capital. Un encuentro que de hacerse realidad tendría el apoyo institucional de la Diputación Provincial de Zamora: así lo ha confirmado a este periódico su presidente el alistano Javier Faúndez Domínguez.