Este Real Madrid ofrece de todo, menos confianza. Ante el Leganés, los de Ancelotti hicieron un partido para olvidar, con remontada ante un equipo que nunca bajó los brazos en el Bernabéu buscando salir de la zona de descenso. Unas ganas, las del Leganés, que el Real Madrid jamás puso en el campo.
A pesar de eso, los de Ancelotti ganaron y ahí siguen, vivos en la lucha por LaLiga. Y es que el Real Madrid siempre es el Real Madrid. Cuando nadie da un euro por él, ahí aparece para acabar con todos los pronósticos y la lógica.
Aunque habrá que ver si eso le basta para ganar algo esta temporada porque viendo su partido ante el Leganés, este equipo deja más sombras que luces. Defensivamente, volvió a mostrar unas lagunas más que preocupantes y eso, con lo que le viene ahora, especialmente en Champions con el Arsenal, mucha confianza no da.
Y claro, luego está el tan famoso factor arbitral. El Real Madrid no se puede quejar porque el penalti del 1-0 era de esos que no lo parecen, pero el colegiado y el VAR sí que lo vieron. Algo que no pasó con uno que pidió el Leganés en el añadido. Uno de esos residuales que a veces se pitan y otras veces, no. Se ve que en este partido, no tocaba. Por si faltara algo más, está la falta del 3-2. ¿Es o no? El árbitro la vio o la señaló y el VAR ahí no puede decir nada. Pero ahí sigue esa duda sobre una jugada que acabó marcando el partido.