El pasado 29 de octubre toda España se aprendió de memoria el nombre de un restaurante situado en la Ciutat Vella de Valencia. A más de 20 kilómetros del Centro de Coordinación de Emergencias de la Comunidad Valenciana se encuentra El Ventorro, el lugar donde Carlos Mazón estuvo comiendo durante la tarde en la que las inundaciones causadas por la DANA acababan con la vida de más de 220 personas. La extensa sobremesa que el president mantuvo con la periodista Maribel Villaplana le perseguirá para siempre, pero parece que en el propio restaurante tampoco se han olvidado de ella.
Cinco meses después de la DANA, sigue siendo habitual encontrarse a propios y extraños haciendose fotografías en la puerta de El Ventorro, que está entre las calles Bonaire y Tertulia. El sitio que Mazón eligió para comer aquel día, probablemente por su fama de lugar íntimo y discreto, se ha convertido en una atracción turística más de Valencia. Esto ha llevado a la dirección del restaurante a tomar medidas drásticas.
El Ventorro ha retirat el cartell del Ventorro. La marca s’ha cremat.🔥🔥😄😄 pic.twitter.com/slT4FQtjZP
— Cartelera Turia (@CTuria) March 29, 2025
Este sábado, El Ventorro ha retirado de su fachada los dos carteles que identifican su nombre. No habrá, al menos por el momento, más ‘selfies’ de turistas en el lugar de la vergüenza. El establecimiento busca pasar desapercibido y tratar de recuperar la reputación que Carlos Mazón le arrebató cuando decidió estar allí mientras los valencianos se ahogaban.
Las víctimas también se acuerdan de la tarde de Mazón: «Me da igual donde estuviera, no estuvo en el Cecopi»
Mientras Mazón pasaba la tarde en El Ventorro, a más de 20 kilómetros tenía lugar la reunión del CECOPI, el comité de emergencias que trataba de gestionar las inundaciones que arrasaban los municipios de l’Horta Sud. Joaquín Amills, cofundador y presidente de SOS Desaparecidos, la asociación que representa a más víctimas mortales de la DANA, se muestra tajante. “Me da igual qué hizo Mazón. Me es indiferente si estaba en el gimnasio, comiendo o haciendo ganchillo, pero ¿por qué no estuvo al mando del CECOPI?”, clama en referencia a la comida del dirigente popular con Maribel Vilaplana para ofrecerle la dirección de À Punt, la televisión pública valenciana.
A ello hay que sumar que la llegada del president al salón de mando también se produjo cuando había decenas de muertos, desaparecidos y localidades inundadas. Esto se suma a que la alerta para evitar los desplazamientos no alcanzó los dispositivos móviles hasta las 20:11 horas. A ambas cuestiones las ha envuelto un velo de mentiras por parte del Partido Popular y del propio Mazón en los últimos meses que no han hecho sino echar más leña al fuego de aquellos que solo buscan justicia.
Para lograrla, el cofundador de esta asociación pidió la semana pasada personarse como acusación particular en la causa que instruye la jueza de Catarroja, Nuria Ruiz Tobarra, y solicitará también la declaración como testigo del president. Cabe recordar que Mazón ya tuvo la oportunidad de declarar en calidad de imputado, pero declinó hacerlo. “Él sabrá por qué”, dice la persona protagonista de estas líneas. “Si no tiene nada que esconder, ¿por qué no declara?”.