La Cámara Municipal de Miranda do Douro, presidida por Helena Barril, daba la bienvenida a los primeros capistas llegados desde diferentes puntos de la Península Ibérica, numerosa la participación alistana con sus capas pardas, para participar el I Encuentro Internacional de Capas Ibéricas y Exaltación de la Capa Mirandesa.
Un encuentro que el próximo año podría acoger Zamora capital siempre y cuando algún organismo acepte el reto. La presentación De candidaturas apuesta así por Zamora para acoger la segunda edición que, ya en 2027, pasaría el testigo a Béjar.
Los pauliteiros con sus ancestrales danzas guerreras rayanas se encargaron de animar la sobremesa con sus peculiares rituales y su llamativa indumentaria, para continuar luego todos con una visita guiada por el centro histórico de Miranda do Douro.
Exaltación transfronteriza con visos de futuro. / Chany Sebastián
El broche de oro a la jornada sabatina la puso el concierto en la catedral a cargo de dos ilustres folcloristas de la Península Ibérica, Luis Antonio Pedraza desde Zamora y Rubén Metralha desde Braganza, los cuales ofrecieron unas melodías tradicionales de uno y otro lado de La Raya con respeto y fidelidad a la tradición y cultura popular heredadas de nuestros antepasados alistanos y trasmontanos. Un recital instrumental y vocal de melodías rayanas «profundizando en nuestra rica tradición musical».
El I Encuentro Internacional de las Capas Ibéricas ha nacido gracias en parte a la iniciativa de la Asociación «Amigos de la Capa» de Béjar en Salamanca (cuna de la Capa Española), fundada el 11 de noviembre de 1967. Desde antiguo, la Villa se dedicó a la producción pañera que eclosionó en 1691 a partir de los artesanos flamencos que trajo la Casa Ducal. La pañería fina se consolidó en el siglo XIX y siguió en el XX. La Capa Española se confecciona con cinco metros de paño doble de Béjar: lavada y entintada la lana en negro, marrón, azul o verde botella, con un 10% de cachemira.

Los pauliteiros pusieron el broche a una jornada en la que Miranda do Douro se ha convertido en epicentro tranfronterizo de la Capa Ibérica. Zamora ha sido propuesta para acoger la edición del año 2026. / Chany Sebastián
Hace 117 años (1908), el ilustre Rocha Peixoto llegó a sentenciar de la Capa de Honras Mirandesa que era «la pieza del vestuario más noble del traje popular portugués» como la Capa Parda Alistana lo es, sin lugar a dudas, de la indumentaria tradicional española.
La Capas Pardas Alistanas con paños de lana de castellana negra de la zona son ya una reliquia, pero viva, pues, aunque seguimos teniendo ovejas y lana, ya desaparecieron todos los batanes y telares. Ya Juan Gallego Baz comenzó a utilizar los «paños» de Béjar (Salamanca) y ahora se suelen utilizar los de Val de San Lorenzo en la provincia de León.
La Capa Parda Alistana de Honras y Respeto, ese es su verdadero nombre, se elaboraba con la lana blanca de pura sangre castellana negra y no porque fuese de menor valor, sino todo lo contrario, pues lo que se buscaba eran unos paños pardos sólidos y oscuros acordes con sus objetivos, las Honras (concejos y bodas) y el Respeto (funerales, luto y Semana Santa). Hay que diferenciar entre la de «chiva» (honra y respeto) y la «capa de pastor» (la misma, pero sin florituras), pues su destino era la protección en el campo contra las inclemencias atmosféricas.

Exaltación transfronteriza con visos de futuro
La Capa de Honras Mirandesa vio reconocido su proceso de confección el día 15 de noviembre de 2022 en el Inventario Nacional do Patrimonio Cultural Inmaterial. La Asamblea Municipal de Miranda do Douro ha tomado medidas para garantizar la continuidad de su elaboración mediante la colocación de aprendices en los ateliers en Sendim: «Trabajar en la certificación de competencias en la confección de las Capas de Honras e Indumentaria Tradicional».
Constantim, junto a Moveros, acogerá el Museo y Centro de Interpretación de la Capa de Honras Mirandesa en la sastrería del ilustre Aureliano Cristal Ribeiro, elaborándose un catálogo de todas las prendas existentes con sus preceptivas fichas de identificación, se garantizará la adquisición regular y sistemática de capas para ofertas de protocolo por parte de la autarquía mirandesa. Anualmente se premiará a un artesano de las Capas de Honras. Así mismo se fomentará y revitalizará el uso en el contexto de las tradiciones (fiestas patronales, procesiones, pauliteiros, misas y funerales) así como en actos solemnes de recepción a entidades y personalidades.
Hoy domingo será el «día grande» de las Capas Ibéricas con la concentración de capistas a las 9 de la mañana (hora portuguesa) en la Casa de la Música de Miranda do Douro. Momento álgido una hora después con el desfile por la Avenida de Aranda de Duero. A las 11 eucaristía en la catedral y exaltación por parte de Luis Felipe Delgado de Castro. Los amantes de las tradiciones hispanolusas tendrán una cita obligada a las 13 horas con las exhibiciones etnográficas y folclóricas donde actuarán representando a España y a Zamora Manteos y Monteras y Luis Antonio Pedraza y por Portugal Mirandanças, Pauliteiros y Pauliteiras de Miranda y Renascer das Tradiciones de Póvoa. Para finalizar comida de convivencia y hermandad.
Miranda do Douro es un concelho del Distrito de Braganza que integra 13 freguesías con una superficie geográfica de 487,18 kilómetros cuadrados: Sao Martinho de Angueira, Constantim y Cicouro, Genísio, Póvoa, Ifanes y Paradela, Malhadas, Miranda do Douro, Duas Igrejas, Palaçoulo, Vila Cha de Braçiosa, Picote y Sendim e Atenor. De ellas cinco lindan con Aliste compartiendo celebraciones como las romerías de La Luz (Constantin), La Salud (Alcañices) y Nasso (Povoa).
Aparte del portugués hablan mirandés con protección desde 1999. La ciudad fue fundada el 18 de diciembre de 1286 por el rey Don Dinís, que casado con Santa Isabel (de Aragón) firmó en Aliste con Fernando IV de Castilla la «Concordia de Alcañices» el 12 de septiembre de 1297 .n
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