¿Le inquieta cómo ha cambiado el mundo en apenas dos meses desde la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, sobre todo por los aires de guerra en Europa, pero también por una política arancelaria radical?
Bueno, a mí me inquieta todo lo que afecte a mi país y a las empresas, eso es evidente. Pero habrá que ver en qué se traduce todo eso al final, ¿no?
Los aranceles con los que amenaza Trump: ¿el problema lo tienen aquellas marcas que se dirigen a un público general? Las que se dirigen a clientes con alto poder adquisitivo no deberían tener problemas ante una posible subida de precios. Por ejemplo, el jamón ibérico Cinco Jotas no parece que vaya a perder ventas. ¿Es así?
Yo creo que afecta, aunque depende de la empresa y del sector donde estén los aranceles. De todas maneras, la inquietud comercial está en las empresas. Entonces, al final, esa inquietud se traduce en mucha incertidumbre. Y todo lo que genera incertidumbre retrae el consumo.
¿Quiere decir que no habría diferencias en función de la capacidad de ingresos del cliente potencial?
Los aranceles que se prevén para el vino afectarían a todo el vino español. Eso es así. Yo creo que las guerras comerciales nunca son buenas, para nadie, ni para un lado ni para otro.
Los exportadores hablan de buscar mercados alternativos en otros continentes para suplir lo que se pueda perder en Estados Unidos. ¿Se puede lograr en poco tiempo? ¿Cuán de fácil o de díficil es colocar en esos mercados productos que dependen del paladar en muchos casos?
No es fácil irse. Es verdad que cuando surgen estas inquietudes o problemas en ciertos países hay que reinventarse, pero no es fácil de repente decir vamos a ir a un país tal. No, cuesta.
¿Cuáles serían esos mercados que se convertirían en alternativa a Estados Unidos?
Europa es un mercado más estable para la mayoría de los productos españoles porque es donde va la mayoría de las exportaciones. En nuestro caso [Grupo Osborne], China es un país muy importante para nosotros a nivel del jamón Cinco Jotas, por ejemplo. Pero, bueno, a nivel global considero que Europa es el continente donde nos sentimos más tranquilos en estos momentos.
Dice que a los chinos les encanta el jamón ibérico…
Sí, aunque también es verdad que se ha retraído el consumo. En Alemania, también. Estamos en una situación de inquietud y las incertidumbres están ahí. De unos años a esta parte, las empresas nos hemos tenido que ir adaptando a estos mercados con ciertas incertidumbres e ir gestionando lo mejor que podemos la situación. Pero siempre actuando con prudencia.
¿En qué sentido?
Bueno, pues viendo en qué mercados podemos implementar nuestras marcas, nuestros productos, pero con prudencia.
¿Cómo de bien o de mal está posicionada la marca España en el exterior? ¿Sirve como paraguas para muchos productos del país?
En el turismo, por ejemplo. Está claro que España es un destino turístico impresionante. Tenemos un clima maravilloso, aunque últimamente haya estado lloviendo bastante. Pero creo que tenemos que trabajar más con nuestras marcas y en el Foro de Marcas Renombradas Españolas estamos muy concienciados de que hay que trabajar más para potenciar nuestra marca España y tener mayor presencia de las empresas a nivel internacional.
¿Cómo?
Pues, mire, trabajarlo entre todos, a nivel empresa y a nivel de las instituciones y de las administraciones. En el foro tenemos la Asociación de Empresas, que engloba a compañías, sobre todo con presencia internacional. Y también tenemos otro tipo de firmas que llamamos MAPI cariñosamente, que son empresas con alto potencial internacional. Ayudamos a que se fomente y se potencie esa internacionalización de nuestra marca a través del diseño, de la innovación, del talento para ser más competitivos en otros países. Y tenemos también lo que es la parte de la fundación del Foro de Marcas, donde entran las administraciones públicas. El foro es una institución público- privada y el Ministerio de Asuntos Exteriores, la Oficina de Patentes y Marcas, la Secretaría de Estado y Turespaña intervienen en el patronato de la fundación.
Siempre se ha dicho que el producto español no sabe venderse en el exterior como lo hace el italiano. ¿Sigue siendo así?
Estamos trabajando en ello. Creo que tenemos unas marcas y unas empresas muy potentes que nos dan mucho prestigio, pero sí que es verdad que tenemos que trabajar desde dentro de las empresas. Un foro como este ayuda una barbaridad. Tenemos también que potenciar la marca España, porque, al final,la imagen que tienen de nuestro país también se consigue muchas veces a través de las empresas y de sus firmas, como Inditex, por ejemplo, que es un referente a nivel mundial. Tenemos unas empresas y unas marcas impresionantes en todo. Al final, el valor de la marca líder, cuando se implementa en otro país, ayuda a que las marcas que son menos líderes puedan también tener también un posicionamiento.
¿Qué influencia ha tenido el boom de la gastronomía, con cocineros tan afamados como Ferran Adrià, en la expansión de los productos alimenticios españoles por el mundo?
Bueno, pues yo pienso que es total. Y le puedo hablar además en nombre propio. Nuestro jamón es muy valorado y es una delicatesen que todo el mundo reconoce y valora. Por tercer año consecutivo hemos ido a la gala de los Oscar, donde hemos estado en la parte gastronómica. Tenemos mucho camino que recorrer, pero creo que estamos bien situados. También es muy importante cuando los extranjeros vienen a España y ven y paladean nuestros productos, pues al final todo eso se lo llevan a su país y generan asimismo un boca a oreja.
Da la impresión de que las marcas renombradas españolas son sobre todo productos manufactureros y alimenticios, pero que hay pocos productos tecnológicos, del mundo del internet y los intangibles, que son el futuro. ¿Es correcta esta apreciación?
No, yo creo que en la marca España tenemos unas empresas tecnológicas muy importantes y muy potentes. Aunque es verdad que lo que más se conoce es la gastronomía y el turismo. Por eso tenemos que dar visibilidad a esas marcas y a esos productos.
¿Qué posición ocupa la economía española en el mercado del lujo? ¿Tiene una presencia suficiente, relevante o mejorable?
En la vida todo es mejorable. Cada vez tenemos más presencia a nivel del lujo. Es verdad que el lujo prémium siempre está asociado a lo mejor más a los franceses, pero tenemos que trabajar dentro de las empresas y dentro de estos foros para identificar. Ahí hay camino por recorrer, porque tenemos, ya lo he dicho antes, marcas muy importantes y muy prémium, pero sí que es verdad que hay que darlas a conocer.F
¿Hay muchas marcas desconocidas?
Sí, hay mucho camino por recorrer y para eso también está el Foro de Marcas Renombradas, para ayudar a todas estas empresas y para impulsar lo que es la marca como valor competitivo.
¿Cómo se logra que una empresa familiar, como es el caso del Grupo Osborne, resista durante 250 años, cuando lo normal es que sucumba en la tercera o la cuarta generación?
En realidad no hay una una regla establecidfa. En el recorrido de nuestra empresa ha habido mucha generosidad por parte de nuestros antecesores, siempre buscando el interés social, no buscando el interés particular de cada accionista, y mirando siempre a largo plazo. ¿Y sabe también cómo? Siendo muy verdad. Muy auténticos. Teniendo la excelencia como bandera.
Y teniendo claras las funciones de cada uno, porque son más de 350 accionistas de la familia…
Exactamente, 360. Yo soy miembro de la sexta generación. Y vamos creciendo porque la familia sigue creciendo.
Con un buen protocolo familiar, entiendo.
Tenemos un sistema de gobernanza que está bastante bien delimitado, sí.
¿Qué proyectos para el Grupo Osborne prevé liderar en los próximos años? ¿Habrá más compras en el futuro?
Pues, mire, el proyecto no es mío. El proyecto es de toda la organización. Evidentemente, tenemos un proyecto de crecimiento orgánico muy potente. Tenemos unas marcas impresionantes. El desarrollo orgánico es evidente. Eso tiene que estar en el ADN. Y si existe una oportunidad, por supuesto que iremos a por ella. Estamos valorando también aumentar nuestra presencia internacional, porque es muy importante para nosotros abrir nuevos mercados.
¿Comprar firmas en el extranjero?
Bueno, todo es posible, pero depende de la oportunidad.
¿Sopesan salir a bolsa?
No, no está ahora mismo en nuestra inquietud.
Sofía Osborne es presidenta de un grupo que es un referente de la cultura española por su emblemático toro, pero también por generar productos de ensueño como los jamones ibéricos Cinco Jotas y Sánchez Romero Carvajal, y renombrados vinos de Jerez, licores y brandis. La firma factura en torno a los 250 millones de euros. La empresaria fue elegida para el cargo en 2023 y su propósito es seguir en el mismo si los accionistas así lo consideran. Los consejeros del grupo renuevan cada cinco años. El tope para el cargo de presidenta está recomendado en los 70, una cifra lejana para un mujer que ahora mismo se encuentra a medio camino entre los 50 y los 60.
¿Es usted un símbolo de la incorporación de la mujer al mundo de la empresa? ¿Queda mucho camino por recorrer?
A ver, queda mucho camino por recorrer. Nosotras, como mujeres, aportamos otro valor diferente, ¿no? De entre los 10 presidentes que ha habido en Grupo Osborne, yo soy la primera mujer en ostentar el cargo de la presidencia, pero se ha hecho de una forma muy natural. En mi caso no he visto ningún problema por ser mujer. Lo importante es que valoremos los méritos de cada uno, que no por ser yo mujer tenga que estar. La meritocracia para mí es muy importante. Creo que aportamos otra sensibilidad y otro carisma a lo que es la empresa. Somos complementarios.
No he tenido ningún problema por ser mujer. La meritocracia es muy importante para mí