El consumo del bacalao se duplica durante estas fechas de Cuaresma. Por eso, muchos mercados aprovechan el aumento de la demanda para vender productos de peor calidad al mismo precio.
Para distinguir un buen bacalao de la maruca, el fogonero o el carbonero que pueden ser parecidos, hay que fijarse, sobre todo, en el nombre. El bacalao se identifica como ‘Gadus’ en la pescadería.
Además, la cola del bacalao siempre es recta, mientras que la maruca la tiene más redondeada y con una piel mucho más compacta.
Lo mismo ocurre con el atún. Muchas veces, nos venden atún blanco como atún rojo, tiñéndolo con zumo de remolacha.
El pulpo o el lenguado también son susceptibles de ser ‘falsificados’. ¡No te pierdas en el video cómo distinguirlos!