Fátima Ofkir la vecina de L’Hospitalet de nacionalidad española que fue condenada en 2018, cuando tenía 18 años, a cadena perpetua en el sultanato de Omán ha sido liberada. Fátima, que estaba en la cárcel de mujeres de Moscate, ha sido incluida en la lista de beneficiados por la tradicional amnistía que el sultán de Omán concede tras el mes del Ramadán. Cumplía condena por tráfico de drogas.
Hace 7 años, la mujer se dejó convencer por un falso amigo que la instó a entregar un paquete a unas personas en el sultanato de Omán. Por eso acudió a la habitación de un hotel de Mascate (capital de Omán) y al abrir la mochila que le habían dado se encontró con que había droga y explosivos. Antes de poder escapar la policía de Omán la detuvo en su habitación y le requisaron la mochila.
El 12 de agosto de 2018, Fátima se convirtió en la española presa más joven en el mundo cumpliendo una condena en un país extranjero, en una cárcel de mujeres en pleno desierto donde estaba obligada a usar un burka que le cubre todo el cuerpo, rezar cinco veces al día, y solo podía hablar telefónicamente con su familia un minuto cada 15 días.
La mujer fue condenada a cadena perpetua en estas condiciones, aunque a Fátima se le dio la opción de la pena capital, si no quería pasarse toda la vida encerrada. Una terrible opción que ella, en una fortísima depresión, se llegó a plantear, según explican Vosseler Abogados que desde 2020 han intentado que Fátima salga de prisión.
Además, los representantes legales de Fátima, Vosseler Abogados, remarcan que sufrió «un juicio plagado de irregularidades» y que el letrado en Omán proporcionado por la embajada española «cometió gravísimos errores en el procedimiento judicial» y «se limitó a hacerse con el dinero reunido por la familia de Fátima en España, sin cubrir diligentemente el caso en un juicio en la que Fátima estaba totalmente desamparada, sin saber árabe ni entender nada de lo que estaba pasando».
Un giro decisivo
Fue dos años y medio después de su ingreso en prisión, cuando la madre de Fátima pidió ayuda a la letrada Mónica Santiago, directora ejecutiva de Vosseler Abogados quien empezó su defensa centrándose en tres aspectos: buscar abogados en Omán con conocimiento de las leyes del sultanato para colaborar en la revisión de la condena, buscar apoyos de personalidades con contactos diplomáticos internacionales para un caso que implicaba las relaciones entre dos estados soberanos; y, sobre todo, dar apoyo moral y esperanza a una Fátima totalmente hundida.
En el verano de 2023, Mònica Santiago viajó hasta Omán, consiguió un permiso para visitarla y darle ánimos y esperanzas. Además, le facilitó la posibilidad de seguir sus estudios, enviándole Iibros de texto y matriculándola en una escuela de educación a distancia. La letrada también contó con la colaboración total y desinteresada de Antonio Sagnier y Baltasar Garzón, iniciaron los contactos con el Ministerio de Asuntos Exteriores español. Primero, con Arancha González-Laya y con posterioridad con José Manel Albares.
Además, se contactó con los eurodiputados Carles Puigdemont y José Manuel García Margallo y con el propio Josep Borrell, por entonces Alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidente de la Comisión Europea. En diciembre de 2020, Puigdemont, presentó un suplicatorio al Parlamento Europeo solicitando el acuerdo de extradición, con las firmas de todo el grupo catalán en Europa (Carles Puigdemont, Diana Riba, Toni Comín, Clara Ponsatí y Jordi Solé).
La petición de ayuda también se hizo llegar a los partidos políticos del Congreso de los Diputados, el Gobierno, la Casa Real y el Papa Francisco. Siete años después de su ingreso en prisión Fátima está libre tras aparecer en la lista de beneficiados por la tradicional amnistía que el sultán de Omán concede tras el mes del Ramadán.
7 años de lucha
Vosseler Abogados han remarcado que «han sido 7 años de dura lucha y muchos sinsabores y momentos de desánimo», pese a que gracias al «tesón y esfuerzo» de Mònica Santiago junto al apoyo de Antonio Sagnier y Baltasar Garzón, se ha podido conseguir la libertad de Fátima y que tenga «otra oportunidad para empezar de nuevo una vida totalmente diferente a la que dejó como una adolescente desorientada en L’Hospitalet, y al que regresa como una mujer con una durísima experiencia de vida que le ha hecho madurar y replantearse su futuro».
Para ello le servirá el plan de estudios a través de la educación a distancia que le proporcionaban sus abogados con la colaboración de la embajada española en Omán. «La historia de Fátima nos recuerda que todos merecemos una segunda oportunidad. Su valentía y su determinación son un ejemplo inspirador para aquellos que enfrentan desafíos similares» señalan desde Vosseler Abogados.