Tirando de manual, Carlo Ancelotti ha asegurado este martes que no le preocupa el juicio que debe afrontar el próximo miércoles por un presunto fraude fiscal. «Confío en la Ley y en la Justicia. No estoy preocupado», ha explicado este viernes en la rueda de prensa previa al Real Madrid-Leganés que se disputa este sábado (21.00 horas) en el Santiago Bernabéu.
El entrenador italiano ha conocido hoy que la Sección 30 de la Audiencia Provincial de Madrid le juzgará el miércoles por un presunto fraude al erario público de 1.062.079 euros presuntamente cometido durante los ejercicios fiscales de 2014 y 2015. La fiscalía pide para él cuatro años y nueve meses de prisión y una multa de 3.186.237 euros.
Ancelotti, que ha apelado a que la sala de prensa de Valdebebas «no es el lugar para debatir esto» para no entrar en demasiados detalles, sí ha querido dejar claro su malestar por la acusación: «Si me dicen que he defraudador, me molesta».
«Voy a ir a declarar con ilusión. La semana que viene es una apelación de la fiscalía, ya hubo un primer juicio que he ganado», ha añadido el italiano. En realidad, no se trata de una apelación, pero Ancelotti sí ganó (en parte) un primer litigio por esta causa.
Los hechos que se juzgan
En julio de 2023, el Juzgado de Instrucción número 35 de Madrid emitió un auto en el que certificó la acusación de Hacienda, reconocida por el propio entrenador, de que pudo haber incurrido en un delito fiscal durante el ejercicio 2014, pero dio la razón al técnico del Real Madrid en su alegación de que no cometió infracción ninguna en 2015, al no poder ser considerado en ese ejercicio residente fiscal en España.
La fiscalía, no obstante le acusa por un presunto fraude en ambos ejercicios fiscales. El ministerio público considera que, a pesar de que confirmó su condición de residente en España a efectos fiscales y de que reflejó que su domicilio estaba en Madrid, solo consignó en sus declaraciones de la renta las retribuciones de trabajo personal percibidas del Real Madrid y omitió el rendimiento correspondiente a la explotación de sus derechos de imagen, porque ficticiamente pretendió haberlo cedido a otras entidades.
Ancelotti ya abonó una multa por el ejercicio de 2014, pero defiende, y así lo consideró también la jueza de instrucción, que en 2015 no pudo ser considerado residente fiscal en España, dado que cesó como entrenador del Real Madrid (en su primera etapa en el club blanco), en el mes de mayo. La fiscalía, sin embargo, insiste en la acusación por sendos ejercicios.