El capitán de la Guardia Civil Juan Sánchez Yepes, quien formó parte del Grupo de Blanqueo de Capitales de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil entre enero de 2008 y julio de 2022, recibió 132.510 euros en criptomonedas del empresario Antonio Rodríguez Estepa, considerado por los investigadores como uno de los presuntos cabecillas de la organización liderada por el empresario Claudio Rivas Ruiz-Capillas, socio del comisionista de las mascarillas Víctor de Aldama que habría cometido un fraude con la empresa Gaslow de 136 millones de euros con el IVA de los hidrocarburos. Así consta en un informe de 11 de octubre de 2024 de Asuntos Internos de la Guardia Civil dirigido al juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, al que ha tenido acceso esta redacción.
Dicho oficial se desligó de la UCO cinco meses antes de ser arrestado el 13 de diciembre de 2022 como presunto autor de los delitos de violación de secretos, pertenencia a organización criminal, cohecho y blanqueo de capitales.
«Por el conjunto de transacciones analizadas y la identificación del investigado por las entidades Bitrefill y Bitnovo, respectivamente a través de una cuenta de correo electrónico y de los datos de su mujer e hijo, se puede afirmar que Juan Sánchez Yepes habría recibido entre febrero y mayo de 2021 el importe aproximado de 132.510 euros«, dice de forma literal el oficio de Asuntos Internos destinado al titular del Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional.
Tarjetas regalo
Pero estos agentes han documentado, además, que el capitán Sánchez Yepes y dos de sus familiares obtuvieron tarjetas regalo de diferentes comercios: «Es decir, pagando con criptomonedas se obtienen unas tarjetas con las que poder hacer uso de esos fondos en gastos cotidianos. Lo cual se traduce en una forma de usar dinero virtual en el día a día de manera discreta», prosigue el informe, que documenta gastos de todo tipo en compañías o servicios como por ejemplo Amazon, Playstation, Adidas, Carrefour, Ikea, Uber, Tinder, Spotify o Netflix.
Aldama acude a la comisión de investigación del ‘caso Mascarillas’ en el Parlamento de Canarias / Andrés Gutiérrez Taberne. ELD
Además, este capitán de la Guardia Civil, su mujer y el hijo de ambos se valieron entre diciembre de 2018 y mayo de 2023 de tarjetas prepago por un valor de 96.000 euros, que eran recargadas en metálico, cuyo origen es desconocido. Asimismo, los investigadores han detectado que Sánchez Yepes realizó entre 2019 y 2022 «un uso inusual de dinero en metálico para el pago de bienes y servicios», pues supera los 47.000 euros.
Análisis de los ingresos
Asuntos Internos incluye en su oficio un análisis de los ingresos del capitán de la Guardia Civil. Así, determina que entre 2014 y 2022 la media mensual era de alrededor de los 3.400 euros, todo ellos procedentes de la Dirección General de la Guardia Civil.
Sin embargo, prosigue el citado informe, Sánchez Yepes adquirió en abril de 2019 una parcela sin edificar por un precio declarado de 60.000 euros. «En su manifestación dijo que además de esa cantidad entregó algo en efectivo. El vendedor de la parcela manifestó que fueron unos 40.000 euros. Se ignora el origen de este dinero. En la parcela se construyó una piscina y se hicieron obras. Una y otras se valoraron por personal técnico en 67.000 euros, desconociéndose asimismo cómo se pagaron unos 47.000 euros. En suma, un gasto de aproximadamente 87.000 euros no tiene reflejo en las cuentas bancarias titularidad del investigado y su familia«, destacan los agentes de Asuntos Internos.

Víctor de Aldama y los considerados por la UCO como sus testaferros / Nacho García del Álamo
Y entre marzo y junio de 2022, el capitán de la UCO compró un inmueble en Getafe (Madrid), que Asuntos Internos vincula «indirectamente al investigado José Luis Caramés Taboada, por un precio –70.000 euros– que solamente supone la mitad de su valor de referencia». En el mismo sentido, la motocicleta que utiliza (12.000 euros) fue pagada por una persona con antecedentes policiales por blanqueo de capitales, reclamado por las autoridades venezolanas y que fue investigado por el propio Sánchez Yepes. Sin embargo, el titular de este vehículo era el cuñado de Sánchez Yepes, quien previamente le había entregado 6.000 euros.
En el caso Gaslow sobre el fraude en el IVA de los hidrocarburos un testigo protegido declaró que el entonces teniente Sánchez Yepes informó a uno de los arrestados, Javier García Pérez, «de su futura detención, y que dicho oficial colaboraba con el entramado criminal investigado por la UCO, entre otras formas, facilitando información sobre investigaciones policiales». Además, otros dos detenidos: «Rafael Gómez de la Granja y Antonio Rodríguez Estepa habrían sido también alertados de las actuaciones judiciales y policiales que les afectaban«, finaliza el documento policial, al que ha tenido acceso este periódico.
«Un desglose no autorizado»
Sin embargo, Sánchez Yepes rechaza cualquier ilegalidad en su actuación al mismo tiempo que ha presentado en la Audiencia Nacional un escrito con el que pretende anular la investigación judicial. En concreto, defiende que la investigación de la UCO en el caso Gaslow es «un desglose no autorizado de las [pesquisas] que se siguen en el Juzgado Central de Instrucción número 6«.
Y que esta forma de actuar de los agentes responsables de la investigación, prosigue este capitán de la Guardia Civil, «le impide llevar a cabo una defensa con todas las garantías al ocultarse información determinante».
En concreto, destaca la defensa letrada del oficial de la Guardia Civil, se investiga «simultáneamente y por los mismos hechos a, al menos, una persona y se está utilizando para investigaciones de contenido político reutilizando de nuevo lo aquí obtenido en otros procedimientos más (implicados Koldo García y Víctor de Aldama), ya que el origen de aquel procedimiento se encuentra aquí. […] Los guardias civiles actuantes han distribuido a su antojo y con criterios personales tanto la información como el momento en el que introducían la misma en cada uno de los sucesivos procedimientos que lograban incoar«, lamenta el letrado del capitán Sánchez Yepes.