el nuevo motor de las ventas online que las marcas no pueden ignorar

Con la rápida expansión de los canales de venta digital y el comportamiento del consumidor cambiando al ritmo de un scroll, este fenómeno redefine por completo las estrategias de venta online.

De la inspiración a la conversión… sin salir de la red social

Hace apenas unos años, las redes sociales eran un escaparate digital para las marcas: un espacio para mostrar productos, generar comunidad y posicionarse. Hoy, son auténticos canales de venta directa. El social commerce —la integración de la experiencia de compra dentro de plataformas como Instagram, TikTok, Facebook o Pinterest— ha creado un ecosistema donde el usuario puede descubrir, valorar y comprar un producto sin abandonar la aplicación.

Según un estudio de Accenture, se espera que el mercado global del social commerce alcance los 1,2 billones de dólares en 2025, triplicando su tamaño en apenas cinco años. Esta explosión se apoya en dos pilares: la confianza en las recomendaciones de personas afines y la facilidad de compra sin fricciones. En lugar de pasar del contenido a una web externa, todo el proceso se concentra en una única interfaz: más rápido, más cómodo, más eficaz.

TikTok, Instagram y la economía de la influencia

El ascenso del social commerce no puede entenderse sin hablar de la economía de los creadores de contenido. Las influencers ya no solo inspiran, sino que son auténticas “comerciales digitales” con audiencias hiperespecializadas. TikTok Shop, por ejemplo, ha transformado el descubrimiento de productos en una experiencia de entretenimiento inmersiva.

Esta fusión entre vídeo corto, storytelling y venta directa ha calado especialmente en generaciones jóvenes, pero también en adultos que valoran la autenticidad por encima de la publicidad tradicional. El contenido generado por el usuario (UGC, por sus siglas en inglés) se convierte en la mejor carta de presentación de una marca.

Y esto no es una moda pasajera: es una reconfiguración profunda de los canales de venta, donde el componente emocional y comunitario cobra más fuerza que nunca.

El retail se adapta: ¿oportunidad o amenaza?

Para muchas marcas y retailers tradicionales, el auge del social commerce plantea un dilema: ¿cómo adaptar una estrategia de e-commerce tradicional a esta nueva lógica? ¿Qué papel juegan los marketplaces si ahora el cliente compra desde Instagram? ¿Qué pasa con la web propia de la marca?

El cambio de paradigma obliga a los negocios a mirar más allá del catálogo online y pensar en experiencias de compra integradas, dinámicas y orientadas a la interacción. Y aunque la tecnología es una aliada, lo que marca la diferencia es la estrategia: conocer al cliente, conectar con sus valores y ofrecer soluciones de forma natural, fluida y conversacional.

España: provincias conectadas, oportunidades distribuidas

Aunque muchas veces se asocia la innovación digital a grandes capitales o hubs tecnológicos, lo cierto es que el social commerce democratiza el acceso al mercado. Un pequeño comercio en Lugo, un diseñador independiente en Almería o una tienda gourmet en Huesca pueden vender sus productos a toda España —e incluso al extranjero— gracias a una estrategia bien diseñada en redes sociales.

Esta tendencia está abriendo nuevas oportunidades para las empresas locales que saben combinar su proximidad y autenticidad con una presencia digital inteligente y bien articulada. Las barreras tradicionales de entrada se difuminan, y lo que cuenta ya no es el tamaño del negocio, sino su capacidad para contar una historia que conecte con el consumidor.

¿Qué debe saber un profesional del e-commerce hoy?

El social commerce no sustituye al e-commerce tradicional, pero sí lo expande y enriquece. Para aprovechar su potencial, es imprescindible tener una visión integral, que combine: una estrategia de contenido y narrativa de marca, una selección adecuada de plataformas según público objetivo, una gestión de influencers y microinfluencers, integración tecnológica con herramientas de pago y logística y el análisis de datos y KPIs específicos del entorno social (engagement, tasa de conversión desde redes, ROAS en campañas).

Estos conocimientos no son exclusivos de grandes marcas: cualquier profesional del comercio puede aplicarlos a su realidad cotidiana si cuenta con formación específica y herramientas actualizadas.

La nueva tienda está en el bolsillo del cliente

En una época donde el móvil se ha convertido en el centro de nuestra vida digital, el lugar donde se descubren y compran productos ha cambiado. Ya no es solo el buscador de Google o la tienda física del barrio: ahora también son los reels de Instagram, los hauls en TikTok o un directo en Facebook donde una marca muestra su nueva colección.

Este nuevo escenario exige profesionales con una mentalidad ágil, creativa y preparada para experimentar, capaces de adaptar sus mensajes a diferentes formatos, plataformas y audiencias.

Formación para liderar el cambio

Vender hoy ya no es solo cuestión de tener un buen producto: es saber contar una historia, en el lugar correcto y en el momento exacto. Y ese lugar, cada vez más, se llama social commerce.

Por eso, para quienes quieren liderar esta transformación, el Máster en Ecommerce y Marketplaces desarrollado por The New Retail Business School y Prensa Ibérica, ofrece una oportunidad única de actualización profesional. Concebido para impulsar el tejido comercial de cada provincia, este programa profundiza en estrategias digitales de vanguardia, incluyendo módulos específicos sobre social commerce, live shopping, gestión de marketplaces, IA aplicada al retail y marketing de influencia.

Además, su estructura 100% online (más una jornada presencial final) permite compatibilizar el aprendizaje con la actividad laboral, convirtiéndose en una palanca real para modernizar negocios, emprender en digital o reconvertir perfiles profesionales.

El comercio del futuro ya está aquí. Y la oportunidad de formarse para ser protagonista de ese futuro está más cerca que nunca.



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