BARCELONA, 27/03/2025.- El delantero del F.C. Barcelona Lamine Yamal lamenta una ocasión durante el partido de LaLiga entre FC Barcelona y CA Osasuna en el Estadio Olímpico de Montjuic, este jueves en Barcelona. EFE/ Alejandro García / Alejandro García / EFE
El partido contra Osasuna no tenía otro objetivo que sumar tres puntos y evitar lesiones. Lo primero se cumplió según lo previsto. No hubo historia alguna. El Barça mostró muy pronto su aplastante superioridad y dejó el encuentro sentenciado a los 20 minutos. Sin embargo, pasó lo que nadie deseaba. Dani Olmo cayó lesionado y podría perderse el tramo más decisivo de la temporada.
A estas alturas sería peligroso que el miedo a lesionarse se extendiera en el pensamiento de los futbolistas. La temporada está en un momento en que cada partido es una final y los jugadores ya han demostrado que saben sobreponerse a importantes bajas así que deben seguir entregándose al cien por cien. Solo así podrán competir por conquistar títulos.
Al margen de algún despiste defensivo, los azulgranas controlaron bien la segunda parte. O sea, que apenas arriesgaron mientras controlaban el partido. Decir que lograron que el encuentro fuese aburrido es un elogio cuando el único objetivo es sumar los tres puntos. No obstante se marcaron tres goles y se lograron los tres puntos que son los que separan al Barça del Madrid en la cabeza de la Liga y que cada día hacen prever que el Clásico que se jugará en Montjuic será más decisivo que nunca.
Como viene siendo habitual busca el Barça un grupo musical o un cantante que supla el logo de Spotify en la camiseta para el partido contra el Madrid. Quizá, en agradecimiento a la suspensión de la gira europea, podrían repetir el de los Rolling Stones. De lo contrario, si estos hubiesen actuado en Monjuic, nadie sabe dónde se hubiera disputado el Clásico.
En fin, que toca disfrutar del liderato y empezar a pensar en el partido contra el Girona. La locura del calendario de los azulgranas impide pensar más allá del próximo partido. Todavía no es momento de lanzar las campanas al vuelo, pero la seriedad y seguridad que transmite el Barça de Hansi Flick hace que la afición culé pueda seguir soñando en ganarlo todo.