El escándalo por la filtración de los pormenores de un ataque de EEUU a Yemen, compartidos en Signal, una aplicación comercial de mensajería, por altos cargos de Defensa de la Administración Trump donde también se encontraba un periodista sigue sumando capítulos. A continuación, una cronología de la evolución de la crisis.
15 de marzo
El pasado 15 de de marzo, EEUU llevo a cabo un ataque contra los insurgentes hutíes de Yemen. Los altos cargos de Defensa de EEUU usaron la aplicación comercial Signal -un canal del todo inadecuado para materia de alta sensibilidad- para compartir los pormenores prácticamente al minuto. Con el agravante de que el consejero de Seguridad Nacional, Mike Waltz, incorporó de manera involuntaria en el grupo a un periodista, el director de la revista ‘The Atlantic’, Jeffrey Goldberg.
24 de marzo
El lunes 24 de marzo, Jeffrey Golder, un profesional muy influyente en el ámbito político, publicó en la web de ‘The Atlantic’ que había sido añadido inadvertidamente al chat en el también se encontraban el vicepresidente JD Vance, el director de la CIA John Ratcliffe, la Jefa de Gabinete de la Casa Blanca Susie Wiles y el Secretario de Defensa Pete Hegseth, entre otros. En su artículo, Golder informa de que tuvo acceso a detalles clave de los ataques aéreos contra los hutíes en Yemen pero, por tratarse de una información sensible para la seguridad nacional, no iba a hacerlos públicos.
25 de marzo
Sabedora del enorme fallo de seguridad, la Administración Trump optó por desmentir el relato del periodista. Concretamente, el jefe del Pentágono aseguró que en la citada cadena de mensajes «nadie compartió planes de guerra» y criticó a Goldberg por «traficar con bulos» y «basura». La gravedad de la fisura de seguridad fue tal que podría haberse vulnerado la Ley de Espionaje, que establece normas para el manejo de información clasificada así como canales específicos. La presión de la oposición y la prensa subió de tono al plantear porqué se uso un canal comercial y porqué se incluyó a un periodista.
26 de marzo
Ante los ataques de la Casa Blanca, el director de la revista ‘The Atlantic’ decidió hacer público el contenido del chat. Algunos mensajes hacen referencia al tipo de armamento a utilizar así como el momento exacto del ataque. «Existe un claro interés público en revelar el tipo de información que los asesores de Trump incluyeron en canales de comunicación no seguros, especialmente porque altos cargos de la Administración están intentando restar importancia a los mensajes que se compartieron», argumentó. «Como normal general -añadió-, no publicanos información sobre operaciones militares si pueden poner en peligro la vida del personal estadounidense pero nos han llevado a creer que la gente debería ver los mensajes y sacar sus propias conclusiones».