Cada temporada hay equipos que buscan corregir su rumbo a mitad de temporada porque su rendimiento y el camino hacia sus objetivos no va tal y como esperaba. La primera decisión que suelen tomar es cambiar de entrenador para tratar de generar alguna clase de estímulo, un cambio en la forma de jugar o una mejor adaptación a la plantilla. Esta campaña en LaLiga el número de entrenadores cesados ha sido inusualmente bajo, ya que los equipos, por falta de recursos o exhibiendo una paciencia poco habitual en el fútbol actual, han preferido en su mayoría dar continuidad a los proyectos. No ha sido el caso del Valencia CF ni de UD Las Palmas, el Deportivo Alavés y el Real Valladolid. De todos ellos, de momento, el mejor cambio ha sido el valencianista porque Carlos Corberán es el técnico que mejores resultados ha sacado de los cuatro, subiendo al enfermo a planta abandonando una zona de descenso en el que llevaba semanas metido sin remedio.
El entrenador de Cheste llegó hace once partidos en los que ha conseguido hasta 16 puntos, firmando una media de 1’45 puntos por encuentro, casi la mitad de los que ha disputado. Con esta dinámica, el Valencia ha logrado resucitar y llegar al tramo final de la temporada en igualdad de condiciones que sus rivales para pugnar por conseguir la permanencia. Corberán ha tocado teclas, jugado con el esquema y conseguido que el conjunto de Mestalla sea algo más proactivo que antes, presionando más arriba y arriesgando mucho más con la pelota, un planteamiento que en líneas generales le ha salido bien y le ha dado un poso competitivo mayor a su equipo, prácticamente incapaz de ganar partidos en la primera vuelta del torneo.
Corberán dando instrucciones en un entrenamiento / VCF
El primer equipo que dio el paso a cambiar fue Las Palmas. El proyecto Carrión duró solamente nueve partidos y el cuadro insular decidió apostar por Diego Martínez. El gallego arrancó como un tiro y parecía que los canarios no iban a sufrir demasiado por mantener la categoría, pero hace diez partidos que todo cambió. En los primeros nueve partidos al frente de los amarillos consiguió ganar hasta seis y empatar uno, una dinámica imparable que contrasta con lo que ha hecho en los últimos diez: siete derrotas y tres empates, dejando a cero el casillero de victorias y hundiéndose hasta la penúltima posición de la tabla. A pesar de ello, el club no ha aprovechado el parón para buscar otro estímulo y confía en darle la vuelta con Martínez, que promedia 1’16 puntos por partido en el club.

Diego Martínez / Salvador Sas
El Real Valladolid, por otra parte, emerge como un equipo ‘sin remedio’. Cesó a Paulo Pezzolano, eligió a Diego Cocca y su desempeño continuó siendo nefasto: una victoria y seis derrotas, firmando un balance de puntos de 0’43 por partido. Ronaldo lo destituyó y se queda con el interino Álvaro Rubio.

Álvaro Rubio / EFE
Por último, el Alavés prescindió de Luis García Plaza, entrenador del ascenso a Primera y contrató a un Chacho Coudet que parece que quiere reaccionar en las últimas jornadas. De momento, con el argentino suma 13 puntos en 13 partidos, una media de uno, aunque viene de buenos partidos y de una victoria de mucho valor contra el Villarreal CF.

Chacho Coudet en el entrenamiento del Alavés / Deportivo Alavés/X
Probabilidades descenso
En un estudio realizado por Opta, la prestigiosa empresa de análisis estadístico le dio al Valencia un 18 por cien de probabilidades de bajar, la más baja de los seis contendientes por la salvación y es, de hecho, al único de ellos al que le da un cero por cien de posibilidades de acabar siendo el último. El Espanyol tiene algo más del 30 por cien de opciones de bajar, el Alavés más del 31, el Leganés el 46 y Las Palmas el 67.