El video confirma el primer uso en combate del GBU-53/B StormBreaker durante recientes ataques de EE. UU. a objetivos hutíes vinculados con amenazas al transporte marítimo.
F/A-18 Super Hornet lanza por primera vez el StormBreaker en combate
En medio de una campaña aérea sostenida en Yemen, las fuerzas militares de Estados Unidos desplegaron múltiples F/A-18 Super Hornet desde el portaaviones USS Harry S. Truman con cargas útiles variadas. Estas aeronaves realizaron ataques día y noche contra presuntos objetivos hutíes responsables de atacar rutas marítimas en el mar Rojo. Según información publicada por The War Zone el 24 de marzo de 2025, se documentó el primer uso conocido del GBU-53/B StormBreaker en una operación de combate real.
El GBU-53/B StormBreaker, anteriormente llamado Small Diameter Bomb II (SDB II), es una munición guiada de 250 libras con una ojiva de 105 libras. Su diseño compacto permite que los aviones porten más bombas en una sola salida. En el caso del Super Hornet, el sistema BRU-55/A Smart Rack de L3Harris permite montar dos bombas por pilón, mientras que el BRU-61/A de Cobham permite transportar cuatro en aviones como el F-15E Strike Eagle y el F-35 Lightning II.
A diferencia del GBU-39 aún ampliamente utilizado, el StormBreaker incorpora tecnologías avanzadas como radar activo de onda milimétrica y un buscador infrarrojo. Estas mejoras le permiten impactar objetivos móviles en condiciones meteorológicas adversas. Tras su liberación, la bomba despliega alas que le permiten alcanzar hasta 69 millas de alcance, o 46 millas cuando ataca blancos en movimiento.
Desde septiembre de 2020, la Fuerza Aérea de EE. UU. autorizó el uso del StormBreaker en el F-15E Strike Eagle, mientras que la Armada declaró su capacidad operativa temprana (EOC) en los F/A-18 Super Hornet en octubre de 2023. Está previsto que las tres variantes del F-35 puedan integrarlo completamente, tanto en configuraciones internas como externas.
JSOW y SLAM-ER también participaron en los ataques recientes
Las operaciones en Yemen también han mostrado el uso de otras armas guiadas. En varios videos e imágenes, se observan F/A-18 Super Hornet del Truman transportando la AGM-154 Joint Standoff Weapon (JSOW). A pesar de su designación AGM, la JSOW no es un misil, sino una bomba planeadora de largo alcance con capacidad para ojivas de gran tamaño.
Actualmente, dos versiones de la JSOW se encuentran en servicio: la AGM-154A, que transporta 145 submuniciones BLU-97/B, y la AGM-154C, equipada con una ojiva BROACH de doble etapa capaz de perforar concreto y blindaje grueso. En los restos hallados en objetivos atacados, se identificaron partes de esta ojiva, lo que confirma el uso de la variante AGM-154C. También se considera posible que se haya utilizado la versión AGM-154A.
Especificaciones tácticas de armamento empleado en Yemen
- GBU-53/B StormBreaker: Bomba guiada de 250 lb, radar de onda milimétrica, alcance hasta 69 millas
- JSOW AGM-154A: Submuniciones BLU-97/B, 145 bombetas individuales
- JSOW AGM-154C: Ojiva BROACH de dos etapas, perfora estructuras reforzadas
- SLAM-ER: Misil de crucero con ojiva de 800 lb, alta precisión y bajo CEP
- JDAM: Bombas guiadas por GPS utilizadas junto a tanques de combustible externos
- BRU-55/A y BRU-61/A: Sistemas de anclaje inteligente para múltiples bombas SDB
Además de la JSOW, algunas imágenes nocturnas capturaron el lanzamiento del AGM-84H/K SLAM-ER, misil de ataque terrestre con una ojiva de 800 libras derivado del misil antibuque AGM-84 Harpoon. Este sistema es conocido por su alta precisión y bajo error circular probable (CEP), lo que lo convierte en uno de los misiles más precisos del arsenal naval estadounidense.
Se registró también el uso de JDAM (Joint Direct Attack Munition) en distintas salidas, junto con configuraciones de cinco tanques externos en los Super Hornet, lo que indica misiones de reabastecimiento aéreo para mantener operativos a otros aviones mientras esperan autorización para aterrizar en cubierta.
Sistemas de apoyo y coordinación aérea en el operativo sobre Yemen
El despliegue incluyó sistemas clave de apoyo como los EA-18G Growler y los E-2D Hawkeye. Estos últimos proporcionaron funciones de alerta temprana y control aerotransportado (AEW&C), coordinando tanto los paquetes de ataque como la vigilancia electrónica. El EA-18G Growler aportó capacidades de guerra electrónica, interfiriendo defensas enemigas y aumentando la eficacia de los ataques aéreos.
Los F/A-18 Super Hornet también desempeñaron un rol logístico importante. Algunos despegaron en modo cisterna con tanques externos para reabastecer en vuelo a otras aeronaves del grupo de ataque. Esta táctica permite mantener a los cazas en espera sin necesidad de aterrizar, optimizando la eficiencia operativa del portaaviones en medio de la campaña.
Estos despliegues reflejan una capacidad operativa coordinada, que combina armamento guiado de precisión con sistemas de soporte y plataformas electrónicas. La integración de armamento avanzado como el StormBreaker en un contexto real marca un hito en las capacidades ofensivas de EE. UU. en escenarios de amenaza intermedia.
La elección de múltiples tipos de armas, con perfiles tácticos distintos, evidencia la diversidad de objetivos dentro del territorio yemení y la necesidad de herramientas que respondan a diferentes tipos de defensa o estructura.
Filtración involuntaria revela detalles clasificados del operativo
El 24 de marzo de 2025, el periodista Jeffrey Goldberg, editor de The Atlantic, accedió accidentalmente a información clasificada tras ser incluido por error en un grupo de Signal titulado “Hutí PC small group”. En el grupo estaban aparentemente presentes altos funcionarios estadounidenses, como JD Vance, Marco Rubio, Pete Hegseth, Tulsi Gabbard y Michael Waltz.
In 25 years of covering national security, I’ve never seen a story like this: Senior Trump officials discussed planning for the U.S. attack on the Houthis in a Signal group–and inadvertently added the editor-in-chief of The Atlantic. https://t.co/IQfcvZHqmW
— Shane Harris (@shaneharris) March 24, 2025
Al no saber si el grupo era legítimo o una simulación, Goldberg permaneció como observador mientras los participantes discutían operaciones aéreas en Yemen, incluyendo momentos, ubicaciones y detalles sobre armamento a utilizar. Tras contrastar esta información con reportes en redes sociales, Goldberg concluyó que los ataques eran reales.
En su publicación posterior, el periodista omitió reproducir los mensajes más comprometidos, aunque confirmó que estos contenían datos que normalmente se manejarían solo dentro de un Sistema de Información Compartimentada Sensible (SCIF), donde el uso de teléfonos móviles está prohibido.
Un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional (NSC) confirmó la autenticidad de la conversación y aseguró que ya se está investigando cómo se agregó a un usuario no autorizado al grupo. En paralelo, la legalidad de utilizar una aplicación móvil no segura para discutir temas de seguridad nacional ha generado una fuerte polémica en redes sociales.
Críticas y preocupaciones legales por el manejo de la información
La exposición de información confidencial a través de Signal generó una ola de críticas. El líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, calificó el hecho como “una de las violaciones más impresionantes de la inteligencia militar” de las que ha tenido conocimiento. Expertos y funcionarios expresaron su preocupación por la vulnerabilidad que implica este tipo de intercambio de información clasificada fuera de canales oficiales.
La legislación vigente impone estrictas normas para el manejo de información sensible, especialmente aquella relacionada con operaciones militares activas. Utilizar una aplicación móvil con encriptación comercial puede representar tanto una brecha de seguridad como una falta administrativa grave en cuanto al archivo y control de los registros oficiales.
Esta situación abre cuestionamientos sobre los procedimientos internos del gobierno estadounidense y la formación en ciberseguridad de sus funcionarios de más alto rango. También expone la fragilidad de los sistemas de comunicación cuando no se respetan los protocolos establecidos para información clasificada.
La filtración ocurrió en paralelo al uso por primera vez del StormBreaker en combate, lo que vincula un evento de avance tecnológico militar con un episodio de grave negligencia informativa. Esta coincidencia agrava la percepción pública sobre la gestión de datos críticos en entornos gubernamentales de alto nivel.
La entrada StormBreaker GBU-53/B desplegados contra hutíes en Yemen se publicó primero en Noticias de Israel.
