La Guardia Civil rescató a dos personas que habían subido al pico Mulhacén.
Los especialistas en montaña tuvieron que recorrer un kilómetro a pie, de noche y en mitad de una ventisca en uno de los puntos más fríos de España, con temperaturas cerca de los – 35ºC.
Tras el rescate uno de los agentes tuvo que ser atendido por perder la sensibilidad en dos dedos ya que tuvo que dejar sus guantes a una de las personas auxiliadas.