Un motorista ha fallecido este lunes por la tarde en un accidente en la M-23, a la altura del kilómetro 1,2, en sentido salida, en el distrito de Ciudad Lineal. Según ha informado el servicio de Emergencias de Madrid, el hombre perdió el control de la moto y acabó impactando contra el guardarraíl.
Sanitarios de Samur-Protección Civil se desplazaron hasta el lugar, pero solo pudieron confirmar el fallecimiento del conductor debido a la gravedad de las heridas sufridas en el impacto.
Agentes de la Policía Municipal de Madrid se encargan de regular el tráfico en la zona, que se ha visto muy afectado por el siniestro, e investigan las circunstancias del accidente.
Hace dos semanas, otro motorista perdió la vida en un accidente en el mismo distrito. En aquella ocasión, el hombre, de mediana edad, colisionó contra un árbol en la calle Arturo Soria, a la altura del número 112.
Los sanitarios de Samur-Protección Civil trataron de reanimarle en el lugar con maniobras de reanimación cardiopulmonar, pero no pudieron salvar su vida y solo pudieron confirmar el fallecimiento. La Policía Municipal de Madrid se hizo cargo del atestado e investiga las causas del siniestro.
Los accidentes de tráfico siguen siendo una de las principales preocupaciones en las carreteras españolas, especialmente en el caso de los motoristas, un colectivo especialmente vulnerable. A pesar de las mejoras en la seguridad vial y en los propios vehículos, el riesgo sigue siendo elevado, sobre todo en épocas de gran afluencia de desplazamientos. Según los datos recogidos por la Dirección General de Tráfico (DGT), durante 2023 se registraron 299 accidentes de moto en todo el país, de los cuales 82 se saldaron con la muerte del conductor.
La siniestralidad en Madrid también dejó cifras preocupantes. De los 19 accidentes de moto contabilizados ese año en la región, la mayoría de ellos tuvieron como causa principal la salida de vía, aunque según la memoria de la DGT ninguno de estos siniestros fue mortal. La M-30 continúa siendo uno de los puntos negros para los motoristas en la capital, junto a vías como el Paseo de la Castellana o la calle Alcalá, donde se concentra un elevado número de incidentes que requieren asistencia sanitaria.
La M-30 se mantiene como el principal punto negro para los motoristas en la capital. Según un análisis elaborado a partir de los datos de siniestralidad, en esta vía de circunvalación se registraron 718 accidentes con motoristas implicados que requirieron asistencia sanitaria, muy por encima del resto de calles y avenidas de Madrid. Su alta densidad de tráfico, la velocidad y la convivencia con otros vehículos de gran tamaño la convierten en uno de los tramos más peligrosos para quienes circulan en moto.
