Pelin se ha presentado ante Halis tras la recomendación de Ifakat. Vestida con discreción y elegancia, muy diferente a su estilo habitual, la joven ha intentado causar una buena impresión en el patriarca. Sabe que este encuentro puede cambiar su destino.
Ha mostrado una actitud tímida y reservada, apenas ha mirado a Halis a los ojos y ha respondido con extrema educación a cada una de sus preguntas sobre su relación con Ferit.
Sin dudarlo, Pelin le ha confirmado que ella y Ferit han vivido una historia de amor, que lo ama con todo su corazón y que, si hubo errores en el camino, fue por amor.
Halis, por su parte, la ha escuchado en silencio, midiendo cada una de sus palabras. Entonces, le ha recordado una lección que nadie en la familia puede olvidar: «Nadie es responsable de lo que siente, pero sí de lo que hace».
Pelin, sin poder contenerse, ha roto a llorar. Ha defendido su amor por Ferit como lo más puro que tiene en su vida: «No puedo estar sin él, es el amor de mi vida. Si cometí errores, puedo aprender a corregirlos y cambiar. Mi amor es verdadero».
¿Aprobará Halis a Pelin? ¿Conseguirá su apoyo para estar con Ferit? Mientras tanto, en casa de los Sanli, la tensión sigue aumentando. Con un divorcio cada vez más inminente, Suna también empieza a preocuparse por su propio futuro.
