La moda está en constante evolución, no solo por la aparición de nuevas tendencias, sino también por los movimientos estratégicos dentro de las grandes casas de diseño. En los últimos tiempos, hemos sido testigos de un dinámico intercambio de talentos, donde diseñadores reconocidos han cambiado de firma, redefiniendo así el rumbo de marcas icónicas.
Ahora, una de las noticias más sorprendentes del panorama fashion es la reestructuración de Loewe, que ha anunciado la incorporación de Jack McCollough y Lázaro Hernández como sus nuevos directores creativos, en reemplazo de Jonathan Anderson. Su nombramiento, que se oficializará el 7 de abril de 2025, los pondrá al frente de las colecciones de prêt-à-porter para hombre y mujer, además de los accesorios y artículos de cuero de la firma.
«Estamos increíblemente honrados de unirnos a LOEWE, una casa cuyos valores y misión están muy alineados con los nuestros. Estamos deseando trabajar junto a sus extraordinarios equipos y artesanos, cuyo talento –bajo la excepcional dirección creativa de Jonathan Anderson– ha convertido a LOEWE en la fuerza cultural que es hoy. Extendemos nuestro más sincero agradecimiento a Bernard Arnault, Delphine Arnault, Sidney Toledano y Pascale Lepoivre por confiarnos el próximo capítulo de esta casa tan notable», expresaron McCollough y Hernández tras hacerse pública la noticia.
Por su parte, Sidney Toledano, CEO de LVMH, destacó su entusiasmo ante este fichaje: «Durante mucho tiempo he admirado el trabajo de Jack y Lazaro en Proenza Schouler. Su ecléctica creatividad y su dedicación a la artesanía los convierten en la elección más natural para construir el próximo capítulo de LOEWE. Espero verlos liderar la evolución de la casa».
El recorrido de Jack McCollough y Lázaro Hernández
Jack McCollough, nacido en Nueva York, estudió diseño en la renombrada Parsons School of Design, donde en 1998 conoció a Lázaro Hernández, un joven de origen cubano que creció en Miami. Su conexión creativa fue inmediata y, compartiendo una visión innovadora, fundaron juntos Proenza Schouler, una firma que nació como un proyecto de tesis y que rápidamente se consolidó como un referente en la moda.
Con el tiempo, Proenza Schouler se posicionó en el escenario internacional, convirtiéndose en una revolución estilística que les valió múltiples reconocimientos. Entre ellos, destacan los premios al Diseñador del Año en los CFDA Awards, que ganaron consecutivamente en 2013, 2014 y 2015. Sin embargo, el 15 de enero de 2025, sorprendieron al mundo de la moda con una noticia inesperada: su salida de Proenza Schouler. Este movimiento, que muchos interpretaron como un paso estratégico hacia un nuevo desafío, dejaba un vacío en la Semana de la Moda de Nueva York. Aun así, ambos continuarán vinculados a la marca como accionistas y miembros del consejo de administración, mientras que Shira Suveyke Snyder asumirá la dirección ejecutiva para mantener su prestigio.
Durante su trayectoria en Proenza Schouler, los diseñadores se caracterizaron por una estética alejada del minimalismo convencional, apostando por la innovación a través de superposiciones, cortes asimétricos y tejidos de alta calidad. Su enfoque vanguardista les permitió redefinir la silueta femenina con estructuras arquitectónicas únicas. Uno de sus mayores éxitos fue la creación de los bolsos PS1 y PS11, que se convirtieron en objetos de deseo dentro del mundo del lujo.
Las creaciones de McCollough y Hernández han sido elegidas por numerosas estrellas para sus apariciones más memorables. Entre ellas, Beyoncé deslumbró en los Grammy de 2015 con un vestido negro con transparencias y aplicaciones florales de lentejuelas. Cate Blanchett también confió en la firma para la premiere de Truth en octubre de 2015, luciendo un diseño blanco de red con los hombros al descubierto. Por su parte, Jennifer Lawrence impactó con un vestido de estampado animal en rojo en la presentación de Passengers en Londres en diciembre de 2016.
Uno de los diseños más comentados en redes fue el que llevó Meghan Markle en la gala Power of Women el 16 de noviembre de 2023 en Los Ángeles. La duquesa de Sussex apostó por el vestido Rosa, una pieza en tono beige con un elegante escote asimétrico que reflejaba la sofisticación del «lujo silencioso».
Las críticas a Jack y Lázaro
Lo que alguna vez fue una firma revolucionaria dentro del panorama estadounidense, con colecciones que capturaban el espíritu joven y vanguardista de Nueva York, lleva años sin ofrecer nada realmente fresco o relevante. A pesar de su prestigio y del respaldo de la industria, Proenza Schouler ha caído en la monotonía, presentando diseños que, aunque correctos, no han marcado tendencias ni generado el impacto de sus primeros años. La última gran revolución de la firma fue hace más de una década con los bolsos PS1 y PS11, pero desde entonces, poco han logrado para mantenerse en la conversación global de la moda.
Sustituir a Jonathan Anderson en LOEWE es una tarea titánica. Su impacto en la casa ha sido inmenso, elevándola a un estatus de culto con una identidad visual inconfundible, colecciones conceptuales pero comercialmente exitosas y accesorios convertidos en objetos de deseo instantáneo. Anderson supo mezclar artesanía, surrealismo y moda contemporánea con una fluidez que pocos diseñadores pueden replicar.
Y ahí está el problema: McCollough y Hernández no han demostrado tener ese nivel de genialidad en los últimos años. Su fichaje parece más una apuesta segura que una elección realmente visionaria. «LOEWE necesita a alguien que continúe con la energía innovadora que Anderson imprimió en la firma», expresaba un internauta en redes sociales. «Si en su propia firma no pudieron mantener la frescura creativa, ¿qué les hace pensar que en LOEWE podrán hacerlo?«, escribía un usuario en X.
