La ahora diputada del PP en la Asamblea de Madrid Alicia Sánchez-Camacho negó la ‘Operación Cataluña’ más que la que dijo que le había «obligado a tener que vivir fuera» de su tierra, en una línea similar a la del expresidente del Gobierno Mariano Rajoy y la exsecretaria general del PP María Dolores de Cospedal. La exlíder del PP catalán se parapetó en que los audios en los que aparece hablando con el excomisario José Manuel Villarejo sobre investigar a políticos catalanes «no están bajo custodia judicial», por los que no los reconoce.
«Si le gusta esa historia, siga con ella, pero no se corresponde con la realidad», añadió la compareciente para negar haber tratado con el expolicía a qué políticos catalanes se debía investigar o haber pagado a alguien hacerlo posible. «No le permito hablar así de mi partido», se revolvió cuando la diputada de Podemos Martina Velarde recriminó la creación de una «policía política» para perseguir a opositores políticos, con lo que dio paso a sostener que la única ‘Operación Cataluña’ que reconocer es la que le ha «obligado a tener que vivir» fuera de Catalunya por la actuación de los que acabaron siendo condenados por el Tribunal Supremo por su responsabilidad en el 1-O.
La estrategia de Sánchez-Camacho pasó a continuación por el ataque para recordar cuando no se daba credibilidad a lo manifestado sobre el principal imputado en las cloacas policiales cuando se referían a la exministra de Justicia y exfiscal general del Estado Dolores Delgado, para acabar criticando a los diputados por considerarla ahora «palabra de Dios». «Si se quieren creer ficciones son muy libres. Yo soy una mera diputada sin capacidad» para hacer lo que le atribuyen los audios publicados por RAC-1 este lunes.
Sostiene que se ha reunido un par de veces con Villarejo y habrá hablado otras tantas veces por teléfono con él.