El Palacio de los Deportes de Murcia quedará para la historia de Servigroup Peñíscola. El cuadro azulón se proclamó campeón de la Copa de España tras vencer por 3-4 gracias a su valentía en ir al ataque en el primer tiempo y su solidez defensiva para mantener la mínima ventaja que tuvo durante los últimos minutos. Un esfuerzo titánico, liderado por el guardameta Gus, que cuando tuvo que intervenir, lo hizo. Por parte de Palma Futsal, el jugador más destacado fue Fabinho, con dos goles y que terminó expulsado por evitar un tanto del rival.
Neguinho tuvo la primera ocasión del choque para Palma Futsal a los treinta segundos. Una jugada individual que terminó con el disparo al palo. Empezó mejor Palma, acostumbrado a jugar más finales, y Bruno Gomes también tuvo la oportunidad de adelantar al cuadro balear antes de que se cumpliera el minuto tres de partido.
El que golpeó primero fue Peñíscola. Tras el susto que dio Gus, guardameta azulón que se marchó unos minutos lesionado, el actual líder de la liga hizo el primer tanto, obra de Gauna. Palma Futsal tenía la pelota y llegaba más al área rival, pero Peñíscola seguía haciendo gala de su poderío goleador, pese a las bajas, y Diego Sancho aprovechó un balón suelto para hacer el 0-2 que hacía enloquecer a los suyos. En ese momento nadie era consciente de que estaba disputando la primera final de su historia.
Palma Futsal no bajó los brazos pese a los dos zarpazos sufridos y, con su habitual ataque de cinco con las incorporaciones de Luan Muller al ataque, consiguió recortar distancias. El chut lejano y desviado del portero brasileño encontró en su trayectoria a Bruno Gomes, que empujó el esférico hacia dentro. Peñíscola, que es un martillo, en un libre indirecto y de nuevo por mediación de Gauna, volvía a ampliar ventaja. El cuadro balear, fiel a su estilo, siguió su ritmo y encontró el gol de nuevo, esta vez en un disparo lejano de Fabinho. En menos de dos minutos, tres goles y el resultado al descanso era de 2-3, con todo abierto por decidir.
Pablo Muñoz, ante Luan, con una calma asombrosa definió a la perfección, volviendo a situar la ventaja de los azulones en dos goles. Mentalmente, Peñíscola es de los mejores equipos de la liga este año y en esta final lo volvió a demostrar. Cada gol que conseguía era más psicológico que el anterior y este, al inicio del segundo periodo, le hizo daño a un Palma Futsal que volvía a tener que remar mucho.
Prácticamente toda la segunda parte estuvo atacando cinco contra cuatro. Luan Muller era un jugador más de campo, hasta los últimos cinco minutos donde Palma ya atacaba con cinco jugadores de campo. Peñíscola estuvo encerrado gran parte del segundo periodo, pero solo Palma pudo marcar un gol. En una mala salida de balón, Neguinho encontró a Fabinho, que recortaba distancias de nuevo.
Palma se volcó en busca de un empate que nunca llegó. Se le complicó del todo con la roja a Fabinho a falta de 1:18 por detener la contra de Plaza que pudo ser el 3-5. El último minuto Peñíscola lo jugó como debía jugarlo y se acabó el choque. Peñíscola se proclamaba campeón de la Copa de España.