Daniel Sancho fue condenado, el pasado 29 de agosto, a cadena perpetua por el asesinato y descuartizamiento del médico colombiano Edwin Arrieta. Una condena que su equipo de abogados, encabezado por Marcos García Montes, recurrirá en las próximas semanas (o meses) para tratar de reducir al máximo. O, al menos, intentar que pase la mayor parte de ella en España.
Sin embargo, la periodista nicaragüense Laura Rodríguez, experta en este mediático caso, tiene muy claro que no será así y que el futuro del chef está muy, pero que muy negro: «Considero que es un caso muy sencillo que ya ha quedado bastante claro. Simplemente, Daniel Sancho mantenía una relación sentimental con Edwin Arrieta y en un determinado momento decidió deshacerse de él», ha arrancado explicando en la revista ‘Lecturas’.
Lanzan una dura advertencia a Daniel Sancho tras conocer su sentencia: «Se va a dar cuenta de donde está»
Y ha continuado: «El móvil del crimen no fue económico, sino pasional. Daniel tenía problemas mentales y por eso decidió matar al cirujano colombiano. Es un caso desafortunado para ambas familias y nadie ha salido ganando en esto. Al menos de mi parte ya no tengo nada más que decir. Daniel ya está condenado y pasará al menos 10 años en una prisión tailandesa«, ha asegurado de lo más tajante en la citada publicación.
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Por eso, cree que todo el trabajo de su defensa será en balde: «Han asegurado que apelarán y yo creo que sí lo harán, pero no porque ellos crean que esta apelación llegará a algún lado. Lo harán a petición de Daniel Sancho. Todos sabemos que es una pérdida de tiempo. Tendrán que esperar a que haya sentencia firme, pedir perdón real y pagar la indemnización a la familia Arrieta. No hay otro camino. Daniel ya ha escrito su destino«, ha sentenciado.
Daniel Sancho recrea lo sucedido
De hecho, lo que apenas iba a tardar unas semanas, se ha extendido ya siete meses. Y parece que no será pronto cuando estará listo ese recurso de apelación. García Montes y compañía han asegurado en varias ocasiones que esto se debe a que quieren que sea lo más puntilloso posible. Sin embargo, parece que el problema es que no saben del todo bien hacia donde encaminarlo.
