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Justo al inicio de la primavera, el planeta celebra, este 22 de marzo, el Día Mundial del Agua. Para la cita de este año, Naciones Unidas pone el foco en la “conservación de los glaciares”, con un llamamiento para concienciar sobre la gran evidencia: la correlación entre las emisiones de gases de efecto invernadero y el ritmo de derretimiento de las grandes masas de hielo del planeta. El hielo, la nieve y los glaciares son elementos gravemente perjudicados por el avance del cambio climático. El calentamiento global acelera un deshielo de los glaciares que implica repercusiones no solo ambientales, sino también sociales y económicas.
Las consecuencias del deshielo pueden afectar seriamente al futuro ambiental y económico del archipiélago balear. El aumento del nivel del mar es una de ellas, puesto que puede desencadenar tormentas intensas y depresiones aisladas en niveles altos (DANA), erosionar las playas y deteriorar las áreas costeras, así como propiciar la intrusión de agua marina en los acuíferos.
En definitiva, el cambio climático afecta al ciclo del agua y altera su equilibrio global, y las islas Baleares no son ajenas a este hecho. El archipiélago es especialmente vulnerable al cambio climático a causa de la insularidad, con una exposición significativa a las sequías y con riesgo de inundaciones e impactos sobre las diferentes infraestructuras. Una realidad a la que Hidrobal responde con actuaciones en torno a cuatro ejes prioritarios: la resiliencia, la descarbonización, la circularidad y la digitalización.
Innovación para acelerar la transformación
En el marco de los planes de digitalización y sostenibilidad del ciclo del agua, Hidrobal está implementando soluciones como el gemelo digital de las redes de distribución, plataformas de monitorización en tiempo real, robots para la inspección interna de tuberías y drones con cámaras térmicas para identificar pérdidas de agua y evaluar el estado de las infraestructuras desde el aire.
En este sentido, los proyectos estratégicos para la recuperación y transformación económica (PERTE) de digitalización del ciclo del agua suponen una oportunidad única para la adaptación al cambio climático de las infraestructuras del ciclo del agua de los municipios.
e-AIGO es el PERTE que Hidrobal desarrolla con los ayuntamientos de Calvià y de once municipios de la Mancomunitat Pla de Mallorca donde la compañía gestiona el servicio de agua, concretamente Algaida, Ariany, Costitx, Lloret de Vistalegre, Llubí, Maria de la Salut, Montuïri, Porreres, Santa Eugènia, Sineu y Vilafranca de Bonany. Un proyecto transformador que contempla actuaciones valoradas en más de 11,8 millones de euros.
e-AIGO, que ya cuenta con el 80 % de su plan de acción iniciado, pivota sobre la creación de una plataforma digital para optimizar la gestión del ciclo integral del agua en Calvià y en el Pla de Mallorca, al mismo tiempo que actuará como herramienta centralizadora del proyecto, ya que integrará todos los datos, en el ámbito de la digitalización de la gestión, generados en las diferentes actuaciones.
Su puesta en funcionamiento permitirá, por ejemplo, obtener información de las captaciones subterráneas con registros en relación con el estado de los acuíferos, su caudal y la concentración de nitratos, entre los principales parámetros. También posibilitará monitorizar en tiempo real el estado de las redes de suministro de agua potable, con el objetivo de favorecer la identificación de incidencias y agilizar la toma de decisiones para actuar con anticipación. Asimismo, incrementará la resiliencia del drenaje urbano mediante la detección temprana de episodios extremos de lluvia, posibilitará el envío de avisos y evitará situaciones de colapso de las redes de saneamiento, así como vertidos al medio.
Personal técnico haciendo comprobaciones en batería de contadores con telelectura.
e-AIGO tiene también por objetivo adecuar y mejorar las infraestructuras de captación, suministro, saneamiento y depuración mediante el despliegue de soluciones digitales, como sensores y sistemas de telecontrol, y la creación de un gemelo digital (modelo virtual para hacer pruebas) de la planta depuradora de Santa Ponça.
En el marco de este proyecto se desplegará la telelectura en el parque de contadores, con la instalación de 6.328 dispositivos en Calvià, lo que supondrá el logro de la totalidad de los 17.456 contadores del parque sustituidos con este nuevo sistema digital, y de 13.427 en los once municipios del Pla de Mallorca. Una herramienta con ventajas tanto para los usuarios del servicio como para los ayuntamientos y el gestor del servicio, puesto que posibilita tener un control exhaustivo del consumo de agua las 24 horas al día y, por tanto, la detección inmediata de posibles fugas y consumos anómalos. Además, este sistema permite una facturación exacta, sin lecturas manuales o estimadas. Así, una de las consecuencias que ya se han podido confirmar en los municipios que ya disponen de esta tecnología es la reducción de las reclamaciones en casi un 30 %. Pero, además, la telelectura es una herramienta fundamental en la reducción del agua no registrada. De media, este sistema permite mejorar en un 5 % la eficiencia de las redes de agua. Por lo tanto, es un instrumento fundamental en la preservación del recurso y en la reducción de la huella hídrica.
Estas actuaciones mejorarán el rendimiento técnico hidráulico (el indicador que señala la diferencia entre el agua suministrada y el agua que se registra en cualquiera de los contadores instalados en los puntos finales de entrega de agua) en 10 puntos de media en los municipios del Pla de Mallorca, con una eficiencia media de las redes que superará el 83 %. Calvià, que ya tiene un rendimiento técnico superior al 86 %, incrementará un punto más su eficiencia.
Disminuir la dependencia de los recursos: agua regenerada y energía fotovoltaica
Las islas Baleares, que dependen enormemente de los recursos hídricos subterráneos, afrontan una creciente intrusión de agua marina en los acuíferos costeros a causa de su sobreexplotación. El agua salada avanza tierra adentro y contamina los reservorios subterráneos, un fenómeno que afecta gravemente a la calidad del agua potable. La recarga de los acuíferos con agua regenerada es la solución para mejorar la calidad y cantidad de la masa de agua subterránea. Y, en este sentido, uno de los objetivos de e-AIGO es elaborar un estudio piloto para la recarga del acuífero con agua regenerada.
Otro eje del proyecto consiste en mitigar los efectos del cambio climático a través de la descarbonización del servicio de suministro de agua. Por ello, el proyecto prevé generar en torno a 1078 MWh al año de energía fotovoltaica. Con esta producción de energía verde, se evitará la emisión de 451 toneladas anuales de dióxido de carbono, el equivalente a la capacidad de absorción de 820 pinos mediterráneos.
La anticipación, factor determinante ante el desafío climático
Ante un escenario en el que las consecuencias del cambio climático son una realidad con clara manifestación en nuestro entorno más próximo, como la virulencia de algunos episodios de DANA o la prolongación de los periodos de sequía, resulta determinante adoptar una visión a largo plazo y apostar firmemente por la innovación. Hidrobal construye estrategias que permiten avanzarse a los acontecimientos, impulsando la digitalización, la economía circular, la descarbonización y las alianzas público-privadas. Este enfoque es el que permite desarrollar infraestructuras resilientes y sostenibles, con capacidad de anticipación ante episodios meteorológicos extremos.
