El helicóptero medicalizado del 061 con base en Santiago realizó más de 400 intervenciones durante el año 2024. En concreto, se movilizó en 453 ocasiones, una cifra muy similar a la registrada en 2023, en el que fue requerido en 493 casos. Así pues, en los dos últimos años, los equipos de emergencias sanitarias aéreos del 061 en la capital gallega se activaron en casi mil ocasiones (946).
Además de las instalaciones situadas en el Hospital Provincial de Conxo, la Fundación Pública Urgencias Sanitarias de Galicia-061 dispone de otra base asistencial en Ourense, cuyo helicóptero se activó en 475 ocasiones a lo largo del año pasado, frente a las 392 movilizaciones realizadas en 2023.
Estas aeronaves medicalizadas prestan servicio de orto a ocaso, los 365 días del año. Su actividad es exclusivamente sanitaria y mantienen contacto directo con la central de coordinación de Urgencias Sanitarias de Galicia-061, situada en A Estrada.
El equipo humano que integra cada helicóptero lo forman un médico, un diplomado en enfermería, un piloto y un copiloto. «Los espacios en el helicóptero son muy reducidos y va todo perfectamente encajado. Es un trabajo muy exigente, porque trabajar en estas condiciones es un plus a mayores de lo que hacemos habitualmente, aunque el tipo del paciente sea el mismo», indica la doctora Adriana Regueira Pan, que acumula una trayectoria de 24 años en este servicio. «El piloto y el copiloto se encargan de lo que es la operación aeronáutica y nosotros de la parte clínica. Generalmente, atiendes al paciente fuera, haces una primera estabilización y luego, cuando ya está estable, lo metes dentro para llevarlo al hospital al que lo tengas que trasladar», describe Regueira.
«La gran ventaja del helicóptero frente a los recursos por tierra es la equidad que logras con él. Llegas, en muy poco tiempo, a lugares que por tierra sería muy difícil, con unos recursos que son muy específicos y muy avanzados». En este sentido, incide en que este tipo de servicio es muy importante teniendo en cuenta que Galicia tiene una población muy dispersa. «La franja atlántica está muy cubierta, pero hay una población que está en la otra franja, que está bastante distante, y el helicóptero es una manera de aportar un equipo sanitario avanzado en muy poquito tiempo».
En cuanto al timing en la activación de recursos aéreos medicalizados, la central de coordinación del 061 desempeña un papel clave. «Ellos son los que nos asignan los servicios porque tienen una visión global de lo que está ocurriendo en toda Galicia. Saben los recursos que tienen, los que tienen ocupados y lo que está pasando. Y en función de la patología, determinan que el helicóptero va a ser más resolutivo», señala Regueira, antes de poner un ejemplo. «Por un medular en la zona de Muros, más efectivo va a ser el helicóptero porque lo vas a coger allí y lo vas a trasladar a la unidad de medulares del CHUAC. Tienes menos movilizaciones, el paciente va a ir bien anestesiado, bien tratado porque tiene todos los recursos que necesita y va a llegar al hospital útil, que en este caso es A Coruña».
«Cada minuto es vital»
En una especialidad como las urgencias sanitarias, en que «cada minuto es vital», «es muy importante el equipo en su conjunto». «Médicos, enfermeros, pilotos, copilotos, los técnicos en el caso de las ambulancias… Es fundamental apoyarse, ayudarse unos a otros. Además, a veces también tenemos apoyo por tierra de la ambulancia de la zona para hacer una estabilización al paciente. Lo más importante del helicóptero es que permite llevar un equipo de avanzado a las zonas a las que de otra manera no tendrían acceso», subraya Adriana Regueira, quien enumera, además, las patologías más frecuentes en el balance anual de intervenciones: «Sobre todo, vemos traumatizados, como consecuencia de caídas o accidentes de tráfico; y después casos de alteración de la consciencia, lo cual indica que pueda ser una patología cardiovascular, bien cerebrovascular o coronaria, que son patologías tiempo dependientes, en la que el tiempo es vital para el pronóstico y para la supervivencia».
Por su parte, Laura Barcala, enfermera en el helicóptero del 061 con base en Santiago, pone el foco en el aspecto psicológico. «Neste tipo de servizo, que require unha rápida intervención por parte do equipo sanitario, hai que ser moi forte psicoloxicamente», indica, antes de referirse, además, a su «paixón» por las emergencias: «Cada día que ves a traballar é un desfrute, unha satisfacción. Para min non é traballar cando fas algo que che apaixona».