Decía que estaba en paro mientras esperaba que la administración le concediera una vivienda social, pero la documentación, las pruebas y los vídeos descubiertos por la Policía durante el tiempo en que le han investigado le muestran manejando grandes cantidades de dinero y joyas. Staling González es Cutico, el Suprema (jefe) en Madrid y autoridad en toda España de los Trinitarios, una violenta banda latina que recluta en institutos, parques y redes sociales a menores de edad para cometer crímenes y traficar con drogas. Ahora está en prisión.
La investigación de la Policía Nacional descubrió que Cutico dirigía el coro (grupo) TJGreen o TorreGreen desde una casa okupada en Torrejón de Ardoz (Madrid). Acusado de dirigir un grupo criminal, ordenar un asesinato y traficar con drogas, entre otros delitos, Cutico cayó en Vallecas después de pasar varios meses escondido en Italia. Sus soldados (seguidores) intentaron robar droga a un grupo de colombianos, que respondieron a tiros. Uno recibió un disparo en la cara y salvó la vida de milagro.
Fajos de billetes
Una de las historias fugaces que colgaban Cutico y los suyos en Instagram revela su estilo de vida. Se observa a un hombre de brazo tatuado contando fajos de billetes mientras se enseñan joyas brillantes en lo que parece el mostrador de un establecimiento. Luego, aparece Cutico con una camiseta amarilla, cargado de joyas, y saca una botella cara de una bebida alcohólica. Entonces se le oye bromear sobre las razones de su rápida prosperidad en España: «Trabajando en Papa Johns. Papa Johns te da oportunidades«. Se trata de la cadena de pizzerías donde trabajó durante un par de meses hace varios años.
En abril de 2022, Cutico sobrevivió a un ataque de rivales pandilleros. Recibió varias cuchilladas en los brazos. Recuperado, fundó el grupo Torre Green (Torrejón verde, el color sagrado de los Trinitarios). Con el tiempo su liderazgo en la banda creció y empezó a dedicarse, según las fuentes consultadas para este reportaje, a tráfico de drogas y vuelcos (robos de droga) a grupos rivales e incluso a sus propios clientes.
Menores y vuelcos
«Utilizan menores de edad para el menudeo de drogas (venta callejera de pequeñas cantidades), pero había pasado a otro escalón y ya movía más cantidad, también en el piso de Torrejón. A veces grababan con el móvil a gente a la que le hacen vuelcos y luego les preguntan si les ha pasado algo para que digan que todo está bien”, explican fuentes de la investigación.
El 13 de mayo de 2024, varios individuos se bajaron de un coche y dispararon contra unas personas que estaban cerca de la discoteca Agora, en Puente de Vallecas. La investigación de la Policía descubriría luego que la que conducía era La Cutica, el apodo de la novia del Suprema de los Trinitarios.
En la televisión
Nueve días después, la policía acudió a un edificio de Torrejón de Ardoz ante las protestas de los vecinos por la okupación, los ruidos y el movimiento constante de gente en el piso. Cutico, uno de los okupas, fue capaz de salir en directo en el programa de televisión «Vamos a ver», de Telecinco, y negar que perteneciera a una banda latina.
Aquel 22 de mayo, mientras Joaquín Prat le preguntaba a qué se dedicaba, Staling, que se definía como okupa y admitía tener antecedentes policiales, afirmó que había trabajado «en el Papa Johns» y aseguró que en ese momento estaba «desempleado». Añadió que estaba pendiente de que le concedieran una vivienda social para trasladarse allí a vivir.
Por la ventana
Unas semanas después, agentes de policía acudieron de nuevo al edificio. Cutico y los suyos tenían una puerta reforzada que tuvieron que derribar varios agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO). Dos soldados trinitarios saltaron entonces por la ventana. Pensaban que los policías eran miembros de otra banda rival que iban a robarles droga o a matarlos. Alguno les expresó a los policías su alivio mientras le engrilletaban.
Aviones separados
Ese día, Cutico no estaba en el piso okupado de Torrejón. Se había ido a Italia para ver a un familiar. Con él viajó su novia, Géminis, alias La Cutica. Pero Cutico tiene una orden de alejamiento hacia ella por violencia de género, así que cogieron aviones distintos para que no saltaran las alarmas y pudieran ser detenidos.
Hacia Navidad, la policía descubrió que los dos habían regresado a España de forma discreta, posiblemente por carretera. Pronto dejaron alguna huella en vídeos colgados en redes sociales cerradas y abiertas. En uno de ellos, Cutico aparece como estrella invitada en la canción «El Corredor», en alusión a El Corredor del Henares, la zona de actuación de su coro trinitario. «Ahí se ve cómo utiliza abalorios que lo identifican como el líder. Era el Suprema (jefe) de Madrid y posiblemente en toda España. El Suprema planifica y ordena las acciones de la banda», explican fuentes consultadas por este medio.
«Soy una serpiente»
La letra de la canción no deja mucho espacio a la imaginación. «Cuando la familia está en peligro, todo está permitido. Arráncale la cabeza como a los pollos. Green (verde, el color de los trinitarios) all day… Soy una serpiente, a estos pencos los conozco, te tumbamos la mujer te tumbamos hasta el kiosco, el silenciador en rosco y si el día se pone tosco… Corredor del Henares: un laberinto que entra si puedes y sal si queremos. Solo son tres letras que definen el estilo de vida: TNT (Trinitarios)».
Cutico cayó finalmente en la operación Davos de la Policía Nacional. En los dos pisos registrados, los policías encontraron la gran bandana verde que vestía en el vídeo y le identificaba como jefe de los Trinitarios. También, cinco armas de fuego, munición, drogas y varios bolomachetes. Cutico fue enviado a la cárcel. Allí están también su novia y otros cuatro pandilleros. Dos menores de edad que le seguían ciegamente están internados en centros de reforma.
Como otros grupos criminales, los Trinitarios no abandonan a sus soldados cuando entran en la cárcel, mucho menos a sus jefes. Les hacen llegar dinero para que se manejen bien en prisión y les pagan buenos abogados. La última vez que Cutico logró fugarse, alguien en su nombre hizo llegar un mensaje a los detenidos: «vuestro padre cuidará de vosotros«. Seguro que alguien lo estará haciendo de él.