La Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT Aragón ha reelegido en su XVI Congreso regional a Sergio Sancho, como secretario general, con el 97,27% de los votos, dentro de un proceso de «cierre de filas» para centrarse en la defensa de los trabajadores en un momento marcado, según establece la propia organización sindical, por la transformación de la industria y la necesidad de afrontar el reto de la vivienda mediante un «plan de choque» que impulse la construcción de VPO.
Más de un centenar de delegados han participado en un foro que ha debatido la política organizativa, la normativa y los nuevos estatutos de una Federación que ha respaldado de forma mayoritaria la gestión de su actual secretario general, que ha llamado a «volver a la carga» para «revisar y mejorar» las condiciones de los trabajadores.
El apoyo casi unánime «demuestra el actual estado de cohesión que viven la federación y el propio sindicato y supone un cierre de filas que sigue la línea del propio congreso de la organización, según ha destacado el secretario general de UGT Aragón, José Juan Arceiz, de cara a cerrar los procesos electorales que quedan «y salir cuanto antes a defender a los trabajadores y trabajadoras», ha indicado.
En ese sentido, Sancho ha señalado que «somos una gran federación que tocamos todos los sectores industriales y, desde luego, nuestro papel va a ser fundamental para la negociación y para la mejora de esas condiciones», ha aseverado, al tiempo que ha destacado el proceso de cambio que vive el sector industrial con diferentes avances tecnológicos en materias como la digitalización y robotización.
«Todos los sectores, la construcción, la automoción, el agrario, ya no están anclados en el pasado, sino que están actualizándose para ser un reclamo y que los trabajadores y las trabajadoras tengan motivación para formar parte de ellos y nosotros vamos a estar ahí para garantizar que las condiciones no solo se defienden sino que tienen que mejorar», ha argumentado.
La automoción y las VPO, como retos
En ese proceso de transformación de la industria, «Aragón será protagonista» y la organización sindical ha de jugar «un papel fundamental» a juicio del secretario de Acción Sindical de la Federación Estatal de Industria de UGT, José Antonio Pasadas.
Por ello, el secretario general de UGT FICA Aragón, Sergio Sancho, con un sector de la automoción que aglutina a cerca de 400 empresas en mente y la inversión de la gigafactoría de Stellantis ha apelado a que la formación sea el distintivo que caracterice a esta comunidad autónoma de cara a la «industria que viene». «Contamos con trabajadores y trabajadoras con décadas de experiencia. Seguro que, si sumamos la formación conveniente, sin duda, vamos a poder tener el futuro en nuestras manos y vamos a depender de nosotros», ha declarado.
Pero ese desarrollo de la industria, ha advertido Arceiz, obliga a afrontar «rápidamente» el reto principal de la vivienda: «Se están generando una serie de inversiones tremendas en Aragón, que se van a traducir en empleos, y tenemos que conseguir que esa gente pueda vivir en Aragón porque la vivienda es un problema serio».
Por ello, el líder de UGT Aragón ha reclamado «un plan de choque urgente» para construir vivienda de protección oficial: «Me da igual que construyamos vivienda para el régimen de alquiler o que se construya vivienda para la compra, pero tendrá que ser vivienda que puedan comprar los trabajadores y las trabajadoras. No me vale que se esté construyendo en solares del centro de Zaragoza y que los pisos tengan un valor que no lo pueden comprar la inmensa mayoría de las personas trabajadoras»
Nueva Ley de Industria
Por su parte, el secretario de Acción Sindical de la Federación estatal de Industria ha mostrado su confianza en el Congreso dé luz verde a la nueva Ley de Industria en un momento en el que considera que «en Europa está cambiando un poco la percepción sobre la industria, con directivas que buscan reforzar su autonomía estratégica, después de que en momentos tan complicados como la covid o la crisis energética, se haya demostrado la mayor resiliencia de los países con una fuerte implantación industrial».
Pasadas ha defendido la necesidad de esa nueva ley de industria, ya que «el sector y los actuales medios de producción nada tienen que ver con el texto legal de 1992. Pensamos que es una apuesta de país y que eso, junto con un pacto de Estado por la industria a nivel estatal, potenciaría y situaría a nuestro país en una situación inmejorable y, evidentemente, Aragón puede ser uno de los grandes beneficiados también de este cambio en las políticas industriales», ha remarcado.
Ello pese al riesgo de que el cambiante juego de mayorías parlamentarias pueda dar al traste con la aprobación de la norma, según ha reconocido el propio Pasadas. «Corremos ese riesgo, como puede ocurrir con la reducción de la jornada porque hoy día para casi todo lo que llega al Parlamento es complicado conseguir las mayorías suficientes, pero este segundo anteproyecto es mucho más ambicioso, incorpora la autonomía estratégica, que es fundamental, y lo que nos trasladan todas las comunidades autónomas, con partidos políticos de distinto signo, es la necesidad de tener un marco en política industrial fuerte», ha considerado.
Por ello, ha defendido que la política industrial «resulta clave» y «no debería de ser una herramienta política».
Inversión en defensa y aranceles
Además, el secretario general de UGT Aragón, José Juan Arceiz, ha confiado en que finalmente se impongan la «sensatez y la razón» en el debate sobre el aumento del gasto en defensa, sobre el que ha estimado que «Europa ha de aclarar cuanto antes de dónde van a salir esos recursos porque esa es la duda que le surge a todo el mundo».
Al respecto, Arceiz ha reclamado que ante los «ataques» de Rusia y Estados Unidos, «Europa tiene que hacerse mayor, tiene que pensar en sí misma, en los europeos y en las europeas, y dar un paso. Y eso se hace con presupuestos. Y si en este caso toca también el presupuesto de defensa, pues habrá que hacerlo de manera que, por supuesto, mantengamos nuestra identidad propia de Europa, que es el Estado del Bienestar. No existe en ninguna parte del mundo y para nosotros es intocable, es lo que nos permite tener el nivel de vida que tenemos en Europa.
Por último, Arceiz se ha posicionado en contra de la guerra de aranceles, «un absurdo que sólo vale para los primeros 15 días hasta que se comprueba la inflación que se genera tanto en el país que los sufre como en el que los impone. Por eso, confía en que el presidente estadounidense Donald Trump recapacite en su «política muy cortoplazista».
«Lo ideal es que no se pusieran aranceles. No poner ahora mismo vallas al mar creo que es imposible, pero si Europa recibe aranceles por sus productos, Europa tendrá que poner aranceles a los productos que quieran entrar en Europa», ha abogado.