Se preveía un viernes complicado y lo fue, aunque en menor medida de lo anunciado. Más de 120 incidencias relacionadas con la lluvia ha gestionado la Agencia de Seguridad y Emergencias (ASEM 112) de la Comunidad de Madrid, de las que en una treintena ha tenido que intervenir el Cuerpo de Bomberos de la Región, si bien desde la propia agencia se ha descrito a lo largo del día y hasta bien mediada la tarde una situación de «relativa estabilidad». Se mantiene la Situación Operativa 1 del Plan Especial de Inundaciones, Inuncam, y se sigue muy pendiente de los cauces de los ríos. El aviso amarillo por lluvias de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en la zona de la sierra ha seguido vigente hasta las 23.59 horas de este viernes y se ha emitido otro, por nieve a partir de los 1.300 metros de altura, entre las 06.00 y las 23.59 horas del sábado.
Comenzaba la jornada con preocupación por posibles desbordamientos en el Manzanares. El río que cruza la capital ha multiplicado por 15 su caudal en estos días. La ciudad de Madrid está registrando precipitaciones históricas, está siendo el marzo más lluvioso desde que el Observatorio de El Retiro comenzó a hacer mediciones, en 1893, pero, más allá de las lluvias en la capital, es el aporte desde la cabecera y la necesidad de liberar agua en los pantanos aguas arriba lo que hace que baje más ancho.
La situación ha permanecido estable durante el día, según han informado los servicios de Emergencias municipales, que monitorizan su evolución con agentes sobre el terreno y con drones. La presa de El Pardo ha estado desembalsando a un ritmo de 60 metros cúbicos por segundo durante buena parte del día, pero ha dado una tregua por la tarde. Hacia las siete de la tarde, la Confederación Hidrográfica del Tajo informaba de que la condiciones permitían reducir la cantidad liberada a 50 metros cúbicos por segundo. Siguen, no obstante, algunas zonas balizadas y las recomendaciones de no acercarse al río, particularmente en zonas no encauzadas. La Policía Municipal ha tenido que imponer algunas sanciones de hasta 200 euros a ciudadanos que se han saltado los precintos.
Con el Manzanares vigilado, la atención vira en particular hacia el Jarama y sus afluentes Henares y Tajuña, procedentes de la provincia de Guadalajara, donde también está activo el aviso amarillo por lluvias. Según confirmaba a mediodía el delegado del Gobierno, Francisco Martín, tras la reunión de seguimiento de Inuncam, es previsible que las operaciones de desembalse en la presa de El Vado sobre el Jarama tengan que continuar. Martín ha alertado sobre la situación en las próximas horas en San Fernando de Henares, donde el Henares desemboca en el Jarama y en municipios aguas abajo como Mejorada del Campo.
En las inmediaciones del Jarama ya se han registrado algunas incidencias, de hecho, la más significativa las inundaciones en un polígono industrial en Paracuellos del Jarama, donde el agua ha obligado este viernes a cortar tres calles y se han tenido que distribuir sacos terreros y retirar las tapas de las alcantarillas para tratar de minimizar su entrada en las naves.
También se han registrado entradas de agua de hasta medio metro de altura en trasteros y garajes de la localidad de Camarma de Esteruelas, próxima a Alcalá de Henares. La crecida del caudal en el arroyo de Camarmilla y sus alrededores ha podido con los sistemas de drenaje sin que haya habido que lamentar, no obstante, víctimas ni cuantiosos daños materiales.
El río Manzanares, tras las lluvias de estas semanas. / José Luis Roca
Se vigila igualmente la crecida del Tajuña, que ha obligado a cortar la carretera M215 a su paso por Ambite. El nivel del agua prácticamente alcanzaba la altura de los ojos del puente de esta vía, que no ha sido, no obstante, la única cortada en la Comunidad durante el viernes. A las 20.30 horas permanecían tramos cortados, además de en la M215, en la M-228 a la altura de Tielmes, también en la cuenca del Tajuña, y en la M-611 a su paso por Rascafría.
Desde Emergencias 112 se recomienda que, en la medida de lo posible, este fin de semana, se limiten los desplazamientos a la sierra, tanto por el aviso amarillo de nevadas como por «el riesgo notable» de aludes. Igualmente se invita a que si se tienen que realizar trayectos en coche por la región se evite circular cerca de embalses y en zonas próximas a los ríos.