El anteproyecto de presupuestos de la Generalitat Valenciana para 2025 es un documento prolijo que las diferentes asociaciones se han puesto a analizar. Tanto es así que tanto la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV) como el Instituto de Estudios Económicos de la provincia de Alicante (Ineca) se han acogido a la reserva de opinión hasta poder estudiar unas cuentas complicadas por la implicación de la dana de Valencia. A partir de ahí, las primeras reacciones son de resignación, la cual se gradúa en mayor o menor medida según el área que representan, pues todos asumen que el esfuerzo era lógico que estuvieran centrado en la provincia valenciana tras la catástrofe del pasado 29 de octubre.
En cuanto a los dos motores económicos, el principal exponente es la inversión. Es el capítulo con el que se mide, no solo el sector, sino también el propio avance y desarrollo para un territorio. El Consell ayer avanzó que las inversiones para la provincia se situaban en 416 millones. «De entrada nos hemos encontrado con un recorte de 70 millones y, aunque nos falta estudiar los presupuestos en mayor profundidad, es evidente que se produce un descenso», comenta el presidente de la Federación de Obra Pública de Alicante (Fopa), Javier Gisbert. «Sinceramente, esperaba una mayor caída, porque desde el principio en Fopa demandábamos que la reconstrucción, que nadie duda de que es necesaria, no podía salir del presupuesto ordinario. Al ser así, temíamos algo mucho peor».
Con esta sinceridad, Gisbert reclama que una vez más, y a pesar del mal dato, el foco hay que ponerlo en la ejecución de las obras. «De nada sirven unas grandes sumas si luego no se llevan adelante las actuaciones. Ahí está la clave», añade. El presidente de la federación lleva años reclamando a las administraciones, incluida la Generalitat Valenciana, que ese escaso 50 % de media es un porcentaje bajo.
El representante de las empresas de Obra Pública lleva ese comentario también hacia toda la zona cero. «Todas las empresas de la provincia y de la Comunidad Valenciana estamos trabajando en el área dañada por la dana de Valencia, cosas pequeñas, pero ahí estamos. Hay que ser consciente de que queda mucho por hacer y se tardará mucho tiempo», indica como conocedor en primera persona de la situación en la que se encuentra Alfafar, donde tiene despacho.
Aspecto que presentaba el estand de la Comunidad Valenciana en Fitur. / Pilar Cortés
Mejor cuentas que prórrogas
Otro de los ejes estratégicos es el turismo. El presidente Carlos Mazón ha pedido en varias ocasiones al empresariado alicantino que actúe como motor tractor en la recuperación y a buen seguro que en su afirmación, el dirigente popular se refería a este sector que atraviesa un momento dulce. Indicadores como el gasto de los turistas extranjeros, la llegada de pasajeros al aeropuerto, al puerto de Alicante y, sobre todo, la ocupación hotelera viven un momento positivo. Así, el presidente de Hosbec, Fede Fuster, muestra más que resignación, aceptación.
«En un examen preliminar, la provincia de Alicante sale perjudica, pero entendemos que es dentro de una normalidad que se llama reconstrucción que todos entendemos. En cuanto al apartado concreto de Turismo, se incrementa un poco y tiene todo el sentido porque ahora es imprescindible echar gasolina a un motor como es el turismo y más en València que es el único destino de la Comunidad Valenciana que sigue por debajo en cuanto a números de 2024. Luego tiene sentido que se dirija un poco más a esta provincia en la promoción. Nos parece coherente en este sentido». Para el presidente de la patronal hotelera es obvio que «nos habría gustado que se hubiera destinado más a infraestructuras turísticas en la provincia alicantina que son necesarias», concluye.
Por su parte, desde la asociación de Promotores Inmobiliarios de la Provincia (Provia), su secretario general Jesualdo Ros, señala, en primer lugar, que “siempre es mejor tener presupuestos que no tenerlos, porque permiten planificar y actuar ante los desafíos que tenemos por delante”. Por otro lado, considera que las cuentas presentadas por la Generalitat Valenciana son “realistas y ajustadas a la situación actual, ya que reflejan tanto los efectos devastadores de la dana como la infrafinanciación crónica que sufre la Comunidad Valenciana”. Además, ha subrayado que “es imprescindible contar con la solidaridad del resto de España, y especialmente con el compromiso del Gobierno de la nación, para afrontar con garantías este contexto tan complicado”.
Desde un punto de vista más transversal, el presidente de Uepal, César Quintanilla, comparte el posicionamiento de Provia, en la parte que considera «positivo» que haya cuentas. «Habrá que esperar a lo que finalmente se apruebe», subraya, pues esperan poder verlos con detenimiento en los próximos días y estar atentos a los posibles cambios que se introduzcan.
Por último, un apunte de transparencia. La publicación del anteproyecto se realizó un año más en la web oficial a través de documentos PDF, es decir, en formato no editable, lo que dificulta el análisis para ver cómo se han reflejado los 416.098.406 euros en inversiones territorializadas que publica el Consell. Esta cantidad representa un 38,95% del presupuesto en coherencia con el peso demográfico de la provincia, que es algo menos de un punto porcentual más que en el ejercicio de 2024, según indicaron tras la presentación de las cuentas autonómicas.
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