La elección a la presidencia del Comité Olímpico Internacional (COI) no debe resolverse por una cuestión de género, sino de capacidad. Juan Antonio Samaranch no debe ser el elegido porque es un hombre, debe serlo porque es el que puede llevar más lejos al Comité Olímpico en el mundo del Trump y Putin; Ucrania y Rusia, China e Israel y Palestina. En el entorno más convulso, el máximo organismo deportivo del mundo necesita gente al frente con la experiencia necesaria para no ser engullido por los gigantes de la política y los intereses. Kirsty Coventry (Zimbaue, 41 años) es el perfil que apoya sotto voce el último presidente, Thomas Bach, que quiere al frente del comité olímpico a una mujer, joven y campeona olímpica. Es la única que posee ese retrato robot. Sebastian Coe (Gran Bretaña, 68 años) es también un candidato fuerte, pero no se sabe si podrá contar con el soporte masivo de los 106 miembros del COI que votarán a quien debe ser el décimo presidente/a en 131 años de historia. Entre los 106 votantes hay 46 mujeres.
El programa de Samaranch se basa en un proyecto financiero muy potente y en muchas medidas que mejorarán el deporte mundial. Lleva 24 años de experiencia dentro del COI. Conoce a la perfección los entresijos de un mundo difícil que en estos momentos parece que necesita más tranquilidad que revolución. El apellido Samaranch es un honor, pero no siempre una ventaja en una institución en la que el padre del actual candidato fue una figura admirada, respetada y querida. Hoy son dos mundos diferentes los que estarán sobre el tapete olímpico y no está en juego el poder en un territorio local. Todo el deporte acaba influenciado por las decisiones y la fuerza del Comité Olímpico Internacional. En votaciones de descarte puede pasar cualquier cosa. Es necesaria mayoría absoluta y nada está cerrado. Todo muy abierto, con tres candidatos que asoman un peldaño por encima como Coventry, Samaranch y Coe pero con un sistema de elección complejo en el que los miembros del mismo país de los candidatos no votan (Francia, 4; España, 3; Japón, 3; Suecia, 3; Gran Bretaña, 3; un jordano y Bach, que dijo que no votaría) mientras estén en liza. El COI ahora necesita la máxima experiencia.