El Getafe y el Real Zaragoza han dejado más que perfilada la cesión de Adrián Liso al Getafe para la próxima temporada como parte del acuerdo para que Gabi Fernández haya tomado las riendas del banquillo zaragocista hasta final de temporada. El club azulón intentó el fichaje en agosto del extremo zaragozano, objetivo preferente para Pepe Bordalás el pasado verano, con una oferta de tres millones por el 50% del pase de forma oficial y hasta cuatro millones por el 60% de forma verbal que el club aragonés rechazó en verano acogiéndose a la cláusula del jugador, de 15 millones tras renovar en junio hasta 2029. Cuando acabe la actual temporada y salvo giro de lo previsto, todo apunta a que el futbolista, que cumple en abril 20 años, militaá el próximo curso en la escuadra getafeña.
El pacto del pasado lunes, cuando por la noche se anunció oficialmente la contratación del nuevo entrenador, dio luz verde a la llegada de Gabi, hasta entonces y desde noviembre de 2023 técnico del Getafe B, al banquillo zaragocista hasta junio. Eso sí, en ese pacto hay derivaciones posteriores y parece claro que si el míster madrileño logra la permanencia en Segunda seguirá en el banquillo zaragocista.
El Getafe, a cuatro puntos de las plazas europeas tras una gran temporada con Bordalás, que empezó con curvas, eso sí, mantendrá al entrenador alicantino, salvo que este reciba una oferta de un club mayor, y tiene un año más de contrato. Bordalás apostó muy fuerte en verano por Liso y el Getafe fue incrementando la oferta de forma progresiva, pero Víctor Fernández se opuso a su salida y Cordero y la propiedad del club apoyaron esa decisión del entrenador. El Getafe ofrecía a Liso un contrato de 5 años, hasta 2029, con unas cifras que empezaban en el medio millón de euros y que al final de ese vínculo estaban en el millón, cantidades muy superiores a las que tiene en el Zaragoza, donde renovó, también hasta 2029, y ronda los 150.000 euros anuales con una cifra similar en objetivos.
El Getafe, en todo caso, no se ha olvidado de Liso y para autorizar la salida de Gabi, de gran papel en el filial madrileño en Segunda RFEF, planteó esa operación que ya ha quedado perfilada y que supondrá que en la próxima temporada el extremo juegue cedido con opción de compra, que sería obligatoria en caso de permanencia azulona y en teoría con unas cifras similares a las que ya se manejaron el verano pasado. El Getafe tenía la sartén por el mango en la negociación con el Zaragoza por Gabi, al que se le tiene en gran consideración tanto por la entidad como por su presidente, Ángel Torres, ya que al madrileño siempre se le ha visto como el heredero de Bordalás llegado el momento, aunque todo apunta a que este entrenador seguirá en el Getafe el próximo curso, más aún si el equipo accede a plazas europeas.
Liso fue una apuesta de Víctor Fernández el curso pasado cuando llegó en marzo y el extremo estaba entre el juvenil y el Aragón. Le dio. tras varios partidos saliendo desde el banquillo, enseguida rol de titular y en 12 partidos (8 de inicio), con dos goles, resultó decisivo en la permanencia. Eso le puso en el punto de ira de muchos clubs, con el Getafe como el más interesado de largo, aunque el jugador sigue teniendo buen cartel y clubs ingleses, como el Notthingham Forest, le han hecho un seguimiento igual que otros equipos españoles y de otras Ligas europeas.
En la actual temporada, Liso no ha mantenido el excelso nivel de su irrupción, algo lógico por otra parte, pero ha sido importante, con 30 partidos jugados, 22 de titular y cuatro goles (Eldense, Castellón, Eibar y Oviedo) y dos asistencias en el camino, por lo que su aportación ha sido importante. Empezó siendo fijo para Víctor y después mantuvo una presencia más irregular, mientras que con Ramírez ha estado en el once en siete de los diez partidos con el canario.