Otro golpe a la reputación histórica del club

La estancia de Peter Lim en el Valencia CF da para un museo de los horrores. Desde que el empresario Singapurense adquirió la mayoría accionarial del club ha sido una absoluta máquina de batir récords negativos: goleadas en contra, años seguidos sin competición europea, jornadas consecutivas en puestos de descenso a Segunda División y un menoscabo de su imagen provocada, entre otras cosas, por la caída en picado de su prestigio deportivo, de haber desaparecido de los torneos que solía jugar y de las posiciones que habituaba a frecuentar. En este sentido, la pérdida de posiciones en la clasificación histórica de LaLiga lleva años dando avisos de la pérdida de nivel de la entidad con respecto a sus clásicos rivales. La entidad valencianista todavía es tercera en solitario en el ranking de más temporadas quedando entre los diez primeros del campeonato… pero este privilegio se encuentra a pocos meses de perderlo también. 

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