Tétrica derrota para la SD Compostela. Los santiagueses caen goleados ante el Fabril (0-3) sin apenas mostrar resistencia, permaneciendo hundidos en el descenso y con cada vez peores sensaciones. Luisito, tras cuatro partidos, sigue sin conocer la victoria y la situación empieza a ser crítica.
Una jornada más el Compos se encomendó bajo palos a su ángel de la guarda, Rabanillo. La defensa, por las bajas del sancionado Jesús Ocaña y el lesionado Pablo Crespo, ya fue menos habitual. Santi de Prado, Casas, Soto y Manu Rivas conformarían el muro local. La sorpresa llegó en la parcela creativa y ofensiva con la suplencia de Manu Barreiro, saliendo el equipo sin un ‘9’ puro. La disposición inicial fue un 4-3-3, siendo el centro del campo para Fausto Tienza, Fer Cano y Roque, que jugaría en una posición poco habitual. Por delante Hugo Matos, Carlos Pérez y Markitos buscarían el gol.
Reencuentro en los banquillos entre Lusiito y Manuel Pablo / Antonio Hernández
Por parte del Fabril, Manuel Pablo apostó por una línea continuista acorde al buen hacer de su equipo en fechas recientes, especialmente como visitante pues había ganado sus tres últimos desplazamientos. Ríos en portería, escoltado por Mardones, Samu, Iker Vidal y el excompostelanista Damián Canedo. Kike Fernández y Alfaro mantendrían el centro del campo con Manu Ferreiro por delante, mientras la línea de ataque sería para Adrián Guerrero, Mane y Kevin Sánchez, estrella y máximo goleador de los herculinos con nueve tantos. Darío Germil, que no marca desde que abandonó la esedé al final de la campaña 22-23 y ha ido perdiendo protagonismo con el paso de las jornadas, esperaría su oportunidad desde el banquillo. En enero el Compos había intentado repescarle, pero el Deportivo no le dejó salir por las dudas que rodearon el mercado del primer equipo.
El Fabril se hizo con la posesión desde el inicio mientras el Compos buscó un fútbol más directo al espacio. Las ocasiones le llegaron primero a los visitantes, que avanzaban seguros por banda. En un primer centro lateral Kike Fernández remató muy arriba desde la frontal del área, y poco después Manu Rivas evitó por los pelos el remate de un Mane que ya se relamía en el segundo palo.
Poco a poco los de Luisito empezaron a combinar con más acierto y a acercarse al área de Hugo Ríos, aunque no encontraban el último pase que permitiese finalizar las jugadas. Los herculinos, cada vez que recuperaban, seguían generando mucho peligro, especialmente por banda izquierda con Mane.
A la media hora el Compos tuvo su mejor opción. Hugo Matos recuperó al borde del área y puso un centro raso al punto de penalti. Carlos Pérez y Markitos estaban en el área, pero el balón pasó entre los dos sin que ninguno pudiese llegar a rematar.
Y una vez más, el propio Compos se puso la zancadilla. Tras desperdiciar una gran ocasión, un regalo costó el 0-1. Manu Rivas se trastabilló al dar un pase en el centro del campo, llegándole el balón a Mane. Este vio rápidamente a Kevin abierto en la derecha, este recibió, levantó la cabeza y sirvió un fantástico centro al punto de penalti, donde Guerrero apareció para batir a Rabanillo por arriba. El gol, un tremendo varapalo para los locales, hacía justicia por lo visto hasta el momento. Y pudo ser peor, pues en la siguiente jugada el propio Guerrero rozó el segundo con un cabezazo que se fue por los pelos.
Llegaba así un descanso que le hacía mucha falta al Compos, muy gris en casi todos los aspectos. Por desgracia al que mejor le vino la charla fue al Fabril, que no tardó ni dos minutos en ampliar la ventaja. En lo que parecía que sería un contraataque del filial, Manu Ferreiro firmó uno de los goles más bellos de la temporada al ver adelantado a Rabanillo y marcar desde su propio campo. La ilusión por la remontada se desvanecía y el Vero Boquete se enfadaba con el equipo.
Luisito reaccionó inmediatamente y preparó cuatro cambios. La revolución pasaba por Samu Rodríguez, Selasi, Manu Barreiro e Iker Gil, aunque no tuvieron mucho impacto y poco después también entró Scorza.
El tiempo corría y en el partido no pasaba absolutamente, favoreciendo los intereses de un Fabril que se sentía muy cómodo y seguía amenazando a la contra. De hecho, en el minuto 83 llegó la sentencia tras un pequeño asedio al área de Rabanillo. Esta vez el golazo sería de Garrido, que se sacó un cañonazo desde la frontal directo a la escuadra.
En la recta final, después de que el Fabril perdonase el cuarto, el Compos se dedicó a poner centros al área sin fortuna. Scorza fue el único que consiguió rematar una vez, pero con poco ángulo y directo al muñeco.
El árbitro puso fin así a un encuentro lamentable de los santiagueses, que no hicieron oposición ninguna a un Fabril que se lleva los tres puntos con plena justicia en su cuarta victoria consecutiva como visitante.

Gran ambiente en el Vero Boquete a pesar de juga entre semana / Antonio Hernández
El Coruxo sigue marcando la salvación con 33 puntos, 5 más que un Compos al que empieza a ponérsele cara de Tercera RFEF.
Continuando su lucha por la permanencia la esedé volverá a jugar este domingo otro derbi, el tercero en apenas siete días, ante el Bergantiños. Será a las 17.00 horas en el Verónica Boquete, donde los de Luisito reciben al equipo en mejor forma del momento. El equipo de Jorge Cuesta ha ganado sus cinco últimos partidos pasando de estar en puestos de descenso en la jornada 22 a convertirse en el principal aspirante a asaltar el play-off.