Su primer gran premio con Williams no salió como esperaba. Carlos Sainz fue el más rápido en pretemporada, pero a la hora de la verdad, cuando el Mundial alzó el telón en Australia, acabó contra el muro mientras rodaba tras el safety car. Una “oportunidad perdida”, reconoce el madrileño, que confía en aprovechar la siguiente, este fin de semana en China: “Será una prueba de fuego”, advierte.
«En Melbourne podríamos haber conseguido un buen resultado como hizo mi compañero Alex (Albon, que concluyó quinto”. Eso significa que perdimos una oportunidad increíble, pero aún quedan 23 grandes premios más, así que todavía me quedan muchas por delante”, ha valorado Sainz en el paddock de Shanghai.
“Si conseguimos que el coche fuera bien en Barhein, bien en Australia y va bien aquí, querrá decir que hemos dado un paso adelante y es un coche polivalente. Esta pista es más del estilo de Barcelona porque hay curvas largas combinadas. Si aquí por ejemplo nos cuesta y este es un circuito más difícil, querrá decir que hay mucho trabajo por hacer todavía. Hay que hacer el fin de semana y ver qué tal va», ha analizado.
Uno de los aspectos más importantes a los que se debe acostumbrar Sainz en Williams, tras cuatro años en Ferrari, es a los procedimientos de la escudería británica y a gestionar su relación con su ingeniero de carrera, Gaetan Jego. En este sentido, Carlos lamentado no haber podido aprovechar “un gran premio tan exigente desde el punto de vista de las comunicaciones como fue el de Australia. Por desgracia siento que me he perdido esa experiencia para construir con mi ingeniero».
Sainz no ha olvidado lo ocurrido el pasado domingo: «Estaba decepcionado después de la carrera, pero muy rápidamente en cuanto abrí el portátil y repasé un poco lo que pasó, creo que lo entendí”, ha explicado sobre el tirón del coche al subir una marcha, habitual en el motor Mercedes con el mapa de motor de safety car. “Así de rápido se puede estropear un buen fin de semana en este deporte. No podemos muy duros con nosotros mismos porque esto lleva tiempo», considera.
«¿Cómo podría haberlo evitado? Hay poco que puedes hacer para experimentar realmente estas cosas. Solo necesitas darte un margen de tiempo, sabes que vas a pasar por una curva de aprendizaje muy pronunciada. El último 1.5% de las cosas que no sabes sobre un coche de Fórmula 1 en el 99% de los casosno te van a dejar fuera, pero cuando las cosas y las estrellas se alinean puede suceder”, apunta Carlos, que admite que «obviamente, tengo instalado en mi sistema nervioso una forma de conducir que aún hereda cosas de mis cuatro años en Ferrari. Hay cosas que funcionan muy bien con este coche desde el principio y otras que claramente no funcionan. Hay que aprender de todo y vamos a implementar un plan para mejorarlo».
A pesar del mal sabor de boca que le dejó la carrera inaugural, Sainz está cada vez más convencido de su apuesta por Williams: “Es una sorpresa positiva que no imaginaba cuando firmé en julio, teniendo en cuenta dónde estaba Williams entonces. El equipo ha mejorado mucho, hay una gran motivación y va en la buena dirección”, opina.