un tiktoker que hace apología del franquismo y habla de «feminazis»

First Dates no deja de sorprender a los espectadores, pero tampoco a los solteros que acuden al programa en la búsqueda de su media naranja. En esta ocasión, el programa de Cuatro juntó -o al menos lo intentó-, a Carmela, de 18 años, e Iomar, de 24 años. Sin embargo, la historia se quedó lejos de terminar con un ‘felices para siempre’ después de que él hiciera apología del fascismo y cargara contra las «feminazis». 

El valenciano trabajó como soldador aunque actualmente desarrolla su faceta como tiktoker. No obstante, él mismo confesó cuál es su profesión soñada: «Me gustaría ser guardia civil o irme al ejército. Porque me gusta todo de España. Soy muy patriota«, soltaba, sin calzador. En ese instante, a Carmela le saltaban todas las alarmas: «Me ha venido a la cabeza una persona muy de derechas y conservador. Nada parecido a lo que yo soy», decía la estudiante de enfermería. 

Ella no lo sabía, pero Iomar iba a escandalizarla aún más con sus palabras: «Me gusta Franco», disparaba. «¡Qué! ¿En serio? Que me voy«, saltaba ella, sin dar crédito. Ante el aviso de la granadina, el tiktoker afirmaba, sin titubear, que «España lo echa de menos«. Ya entrados en materia, él se interesaba por el voto político de su cita y, para sorpresa de nadie viendo sus reacciones, no iba en su mismo sentido: «Voto a la izquierda pura y dura siempre, es lo suyo».

Carmela intentaba desviar la conversación hacia otro tema que causase menos discrepancias entre ambos, pero su cita parecía que no estaba por la labor. De política a feminismo, Iomar opinaba lo siguiente: «No es que no me guste. Está muy bien la igualdad y eso, pero cuando toca. Enseguida se acogen a que es mujer». Ella intentaba comprender por dónde iba su cita, aunque no terminaba de entender «cuándo no toca»: «Claro, porque las mujeres siempre mentimos y somos peores», añadía con ironía.

En un intento de justificarse, el soltero apuntaba que «hay muchas feminazis» y ella le respondía rápidamente con un «cuántos machistas hay»: «Es su forma de pensar y no respeta a las demás personas», parecía comenzar a resignarse ella. Tras estos dos charcos, Iomar iba a ponerse las botas también en un tercero: el de «los homosexuales«. A Carmela no le hacía falta conocerlo mucho más para saber por dónde iba a dirigirse la conversación, por lo que le advertía de que no tiene amigos heterosexuales y que no podría funcionar nada entre ellos.

Por su parte, Iomar aseguraba tener «conocidos gays, pero amistad no tengo, no salgo con ellos». De perdidos al río, ella le reprochaba: «Cómo puedes estar de acuerdo con que alguien sea como es. No lo entiendo». Definitivamente, Iomar y Carmela no iban a comer perdices juntos, por lo que ella no dudaba en espetarle un «ojalá no existiera gente como tú».



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