«La era del dividendo de la paz ha quedado atrás. La arquitectura de seguridad en la que confiábamos ya no puede darse por sentada. La era de las esferas de influencia y de rivalidad entre potencias ha vuelto de verdad«, sostiene Ursula con der Leyen.
En un discurso en Dinamarca, la presidenta de la Comisión ha avisado este martes de que la Unión Europea debe completar su plan de rearme de aquí a 2030 si no quiere quedar expuesta a la amenaza que plantea Rusia, en un momento en que Estados Unidos se plantea retirar el paraguas de seguridad que prestaba al continente desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
Los europeos deben ahora recuperar rápidamente el terreno perdido porque se creyeron que el periodo de estabilidad que siguió a la caída del muro de Berlín duraría para siempre. «Esto condujo a una inversión insuficiente en defensa y, francamente, a una complacencia excesiva. Nuestros adversarios aprovecharon ese tiempo no sólo para removilizarse, sino también para desafiar las reglas que rigen la seguridad global», denuncia la alemana.
El caso más alarmante es el de Rusia, que «está en un camino irreversible hacia la creación de una economía de guerra». Moscú «ha ampliado masivamente su capacidad de producción militar-industrial» y destina el 40% de su presupuesto federal a defensa, cifra equivalente al 9% del PIB.
«Esta inversión alimenta su guerra de agresión en Ucrania, mientras se prepara para una futura confrontación con las democracias europeas. Y justo cuando aumentan estas amenazas, vemos que nuestro aliado más antiguo, Estados Unidos, cambia su atención al Indopacífico», ha lamentado Von der Leyen.
«Debemos ver el mundo tal y como es y debemos actuar inmediatamente para hacerle frente. Porque un nuevo orden internacional va a configurarse en la segunda mitad de esta década y más allá. Europa se enfrenta a una decisión fundamental sobre su futuro. ¿Seguimos reaccionando a cada desafío de forma incremental y cautelosa? ¿O estamos preparados para aprovechar esta oportunidad para construir una Europa más segura?», apunta la presidenta de la Comisión.
El Ejecutivo comunitario tiene previsto aprobar este miércoles el Libro Blanco sobre el Futuro de la Defensa Europea, que desarrolla los detalles del plan de rearme que la propia Von der Leyen presentó hace un par de semanas. El objetivo es movilizar hasta 800.000 millones en los próximos cuatro años: 650.000 millones de los presupuestos nacionales de los Estados miembros y 150.000 millones en créditos europeos.
«Actuar ahora es una necesidad. Actuar a lo grande es una condición sine qua non para lograr velocidad, escala y fuerza en 2030. Para 2030, Europa debe tener una postura europea de defensa fuerte«, ha reclamado la presidenta. Eso significa desarrollar las capacidades necesarias para tener una disuasión creíble y contar con una base industrial militar que constituya una «ventaja estratégica».
Con el fin de avanzar rápidamente en este objetivo, la presidenta ha anunciado que pondrá en marcha un Mecanismo Europeo de Ventas Militares, cuyo objetivo es facilitar las compras conjuntas de armamento por parte de los Estados miembros.
En Copenhague, Von der Leyen ha vuelto a expresar su apoyo a Dinamarca frente a las amenazas de Trump de anexionarse Groenlandia. «A todo el pueblo de Groenlandia, y de Dinamarca en su conjunto, quiero dejarles claro que Europa siempre defenderá la soberanía y la integridad territorial», ha dicho.