La frase la dijo Dani Pedrosa, el tricampeón sin corona, el piloto que más ha merecido ser campeón del mundo de MotoGP y no lo ha logrado, el muchacho que enseñó los secretos de la categoría reina a Marc Márquez. Dani, el piloto al que, por su estatura y escasa corpulencia, nadie veía con posibilidades de ganar ni siquiera un gran premio.
“Nadie piensa que, si no fuese por ese monstruo, por Marc Márquez, en estos momentos estaríamos viviendo un hecho histórico, con dos triunfos seguidos de Àlex, que le convertirían en el líder del Mundial de MotoGP”. Fue Pedrosa quien, con su sagacidad habitual, con su juicio preciso y precioso, abrió los ojos a la audiencia de DAZN, al señalar, no solo que lo de Àlex tenía mucho mérito (segundo en los dos primeros grandes premios del año), sino que merecía la recompensa de liderar el Mundial y ser el principal favorito al título.
Àlex, ‘el pistolero’
Hace ya mucho tiempo que Àlex, ‘el pistolero’, ha dejado de ser el ‘hermanísimo’. Hace ya mucho tiempo que el menor de los Márquez Alentá ha dejado de viajar sentado en el colín de la moto de Marc. Hace ya mucho tiempo que Àlex Márquez, aunque no lo reconozca su contrato ¡que no lo reconoce!, es uno de los grandes, de los grandiosos pilotos de la categoría.
Estaría bien, muy bien, que alguien recordase que este chico tiene más títulos mundiales que el 75% de los pilotos que componen la parrilla de MotoGP. Àlex tiene, cierto, seis títulos menos que su hermano Marc y uno menos que el portentoso ‘Pecco’ Bagnaia, pero el espigado muchacho de Cervera (Lleida) suma tantos títulos (2) como Jorge Martín, Johan Zarco, Joan Mir y Pedro Acosta y más que Luca Marini, Maverick Viñales, Fabio Quartararo, Franco Morbidelli, Enea Bastianini, Raúl Fernández, Brad Binder, Somkiar Chantra, Alex Rins, Jack Miller, Fabio Di Giannantonio, Fermín Aldeguer, Marco Bezzecchi, Ai Ogura y Miguel Oliveira. ¡Ojito a ese dato!
Marc y Àlex Márquez, tal para cual. / EFE
Tú no puedes ni debes analizar la meteórica y brillante carrera de Àlex Márquez en el espejo de Marc. Todos pierden contra Marc, porque Marc es especial, único y eso lo reconoce hasta el propio Àlex, que al bajarse de la moto, el domingo, en Termas de Río Hondo (Argentina), confesó que seguía aprendiendo de Marc. “Nueva lección, anotada, ya somos un poquito mejores”.
Muchos parecen olvidar que Àlex Márquez, bicampeón de Moto3 y Moto2, tiene más títulos mundiales que el 75% de los pilotos que habitan la actual parrilla de MotoGP.
Por eso la sentencia de Pedrosa tiene tanto valor. Porque cuando Marc vuelve a ser Marc, cuando visualizamos al portentoso Marc de 2019, cuando el Mundial se corría con Marc sano, tenía mucho mérito, mucho, ser el mejor de los otros. Y, ahora, de momento, el mejor de los otros es Àlex Márquez, que no queda, como quedaban muchos, a segundos del ganador, del ‘canibal’, sino que cruza la meta pegadito a su colín. Y eso, también tiene mucho mérito.
Àlex acabará ganando este año a Marc. Eso ocurrirá tarde o temprano. Y no porque Marc se deje ganar (eso es pecado mortal en la religión de los Márquez Alentá), sino porque el ‘pistolero’ se encuentra en el mejor momento de su carrera deportiva, montado sobre la moto de su vida, sobre el pura sangre que le permite correr como a él le gusta.
Lo que nos contó Àlex antes de que arrancase este Mundial (“sé que el que más se alegrará cuando gané mi primero GP en MotoGP, será Marc, lo sé”), no tiene nada que ver con las carreras de ambos hermanos. O sí: si me quieres ganar, vas a tener que jugártela como se la juegan los demás. Palabra de hermano.