18 de marzo. El Valencia Club de Fútbol cumple hoy 106 años en medio de uno de los momentos deportivos más críticos de su historia centenaria. La entidad de Mestalla cumple un año más de vida empequeñecida por la gestión de su máximo accionista Peter Lim y con el futuro en el aire después del reciente nombramiento del hijo del propietario, Kiat Lim, como nuevo presidente en sustitución de Layhoon Chan. Solo Meriton sabe hacia dónde se encamina esta Valencia. Mientras tanto, el club entra en un año decisivo en medio de los rumores de venta desmentidos por Meriton, el riesgo a un posible descenso a segunda división y las incógnitas por la evolución de las obras del Nou Mestalla y el crédito con la financiera norteamericana Goldman Sachs. Demasiadas dudas para un club venido a menos que durante el último año se ha visto superado por el Athletic Club en la clasificación histórica liguera, que viene de firmar la peor primera vuelta de la historia y que la semana pasada cumplió cinco años desde su último partido en competición europeas: Valencia-Atalanta de Champions League a las puertas del confinamiento por la pandemia mundial de Covid-19.
El Valencia cumple años este 18 de marzo con los ecos de la información del pasado 3 de marzo en el que el club desmintió los rumores sobre una posible venta del club a corto plazo. «Meriton quiere dejar claro que tales informes son falsos. El Valencia CF no está en venta y sigue comprometido con el Valencia CF», dijeron fuentes de Meriton al periódico de Singapur ‘The Business Times’. Ese mismo día, el club anunció el nombramiento de Kiat Lim como nuevo presidente y se comprometió a «mirar al futuro con optimismo, reafirmando su compromiso con los aficionados y el desarrollo de la entidad». Lo cierto es que Kiat regresó a Singapur sin presidir ningún partido en Mestalla ni dirigirse personalmente a la afición como sí hizo en su auto-entrevista de 2022. El presidente, eso sí, se ha mantenido activo en redes en los post-partidos. Más allá de sus guiños en Instagram, el divorcio que existe entre la afición y la propiedad es total. Así se ha escenificado durante el último año en las gradas de Mestalla y sobre todo en la no-Junta General del pasado 19 de diciembre, suspendida por las críticas de los accionistas que el club calificó de «comportamiento inaceptable por parte de un grupo de accionistas» en un comunicado.
Kiat Lim, nuevo presidente del Valencia CF, en la Ciudad Deportiva de Paterna. / JM López
El club llega entre tensiones y sufrimiento a los 106 años en plena lucha por la supervivencia del club en primera. El equipo pelea por evitar el descenso de la mano de Carlos Corberán. La apuesta por el técnico de Cheste (hasta 2027) ha provocado la reacción del equipo y ha supuesto un punto de inflexión en la temporada. El equipo está fuera de los puestos de descenso, pero no está fuera de peligro. Corberán ha mejorado el rendimiento de los jugadores, ha devuelto al equipo un gen competitivo perdido y ha recuperado el ‘factor Mestalla’. Su gran asignatura pendiente es lejos de casa. El Valencia solo ha ganado dos partidos como visitante en Liga en el último año y el último (El Sadar) fue hace la friolera de once meses.
El valencianismo entra en el año 106 de vida del club pendiente de la clasificación (a un punto de la zona roja), pero sin quitar la vista en lo que suceda en los próximos meses con el Nou Mestalla y el crédito con Goldman Sachs: dos frentes abiertos clave para la supervivencia del Valencia. Este nuevo año es determinante después de que el club reanudara las obras del Nuevo Mestalla el pasado 10 de enero después de 16 largos años de parón con el objetivo de trasladarse al nuevo estadio en verano de 2027. En este sentido, la firma del último crédito con Goldman Sachs es vital. La intención de este crédito es tener líquido disponible que se sume a los 80 millones de euros del fondo CVC para abordar la finalización de las obras del estadio. 18 de marzo. Arranca un nuevo año de importancia máxima para el futuro del club.