La portavoz de Vox en Baleares, Manuela Cañadas, anuncia su rechazo rotundo al decreto sobre vivienda aprobado por el Govern balear el pasado viernes y acusa al Ejecutivo de «mentir» a los ciudadanos al afirmar que llevaba seis meses negociando el proyecto. Según Cañadas, esa declaración es «absolutamente falsa» y, además, asegura que ni siquiera se facilitó el trabajo a los juristas de Vox para que pudieran analizar el texto con el tiempo necesario.
Cuando el Govern hizo pública la propuesta, el líder del grupo municipal de Vox Palma, Fulgencio Coll, también vicepresidente del partido en Baleares, aplaudió el decreto ley aprobada por el Govern del PP para desbloquear los suelos urbanos y urbanizables de Palma a cambio de que al menos la mitad de las viviendas que se levanten en ellos sean de protección pública o de precio limitado. «Es una magnífica noticia que abre la puerta a la esperanza», comenta. Sobre estas declaraciones, Cañadas insiste en que Coll gobierna para Palma, mientras que ellos lo hacen para todas las islas, por lo que no apoyarán unas medidas que son «insuficientes» para hacer frente a la emergencia habitacional que vive Baleares.
«Nos enviaron el borrador del decreto el 25 de febrero, y lo hicieron con prisas, en el último momento«, señala Cañadas, quien critica la falta de transparencia en el proceso de elaboración del decreto. La portavoz de Vox también subraya que el proyecto está diseñado «exclusivamente para Palma» y no tiene en cuenta las necesidades de otros municipios de Baleares. «Es un decreto hecho a la carta, no es para todos los municipios«, asevera.
Para Cañadas, el Govern está adoptando políticas «a golpe de titular» en lugar de abordar de manera efectiva los problemas reales de la vivienda en Baleares. «Lo que queremos son soluciones, no titulares vacíos«, afirma, dejando claro que Vox no apoyará el decreto en su forma actual: «No lo vamos a apoyar si no lo cambian».
La portavoz también critica la forma con la que se han presentado los decretos, señalando que no se puede seguir legislando bajo la presión de la «urgencia» sin tomar en cuenta las necesidades reales de la sociedad. «No sabemos a quién han escuchado», dice Cañadas, cuestionando si el Govern realmente ha tenido en cuenta las propuestas y demandas de los ciudadanos y los expertos en vivienda.
Finalmente, califica el decreto como «insuficiente» y reafirma la postura de Vox de que, mientras no se realicen cambios sustanciales, su partido no apoyará este tipo de medidas: «Necesitamos un enfoque más serio y riguroso, no podemos seguir improvisando».